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Mientras la comunidad universitaria UTEM espera con cierta impaciencia el fin del proceso electoral interno, y en particular el cierre de las inscripciones de candidatos en el día de hoy Miércoles 15 a las 20:00 hrs., cabe preguntarse sobre el porqué de los sucesivos "errores" que se han estado cometiendo en el último tiempo y que se inician con el intempestivo traspaso de decenas de académicos JC a la Planta institucional sin el debido concurso y contraviniendo las leyes del país, tal como lo ha señalado la CGR en reciente Dictamen.
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No deja de ser preocupante dicha situación para la futura situación de la UTEM, en particular la acreditación, en circunstancias que quien aparece como principal responsable de estos " errores" sea el uno de los principales candidatos a continuar por quinta vez en la Dirección de la Universidad por otros cuatro años más.
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Probablemente, el que inicia esta serie, el Traspaso a Planta sin el debido concurso sea de carácter parcialmente "involuntario", pues la práctica institucional durante sus treinta años de vida consagró el principio que esta era una atribución soberana de los rectores para premiar a quien quisiese y cuando le conviniese, pese a que ya habían señales jurídicas bastante poderosas que indicaban que este capricho estaba limitado por las leyes propias de un Estado de Derecho.
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Lo de 'parcialmente involuntario' se refiere a que la autoridad ya disponía hace mucho rato de indicadores que señalaban que su equipo jurídico no funcionaba acorde a las necesidades institucionales. En consecuencia, su exculpación es bastante restringida o prácticamente nula, como sería analógicamente la de quien causa un accidente por tener los frenos malos de su vehículo en circunstancias que era un hecho evidente que estaban funcionando mal.
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Sin embargo, los errores siguientes, referidos al retraso en la Convacatoria a la elección del Consejo Superior y las fallas complementarias denunciadas en este medio, junto al retraso en Convocar la Elección de Rector y otros errores de procedimienentos cometidos en la selección del TRICEL y de sus instrucciones, no sólo llaman la atención, sino que resultan mucho más difícil de explicar, dada la larga experiencia universitaria en estas materias.
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Lamentablemente, sólo los que están cerca del palacio de gobierno podrían dar una versión más acabada de las causas profundas de estos hechos, pero eso no es posible saberlo dada la tradición de silencio cupular establecido en la institución.
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Dra Maria Eliana Pino
ResponderEliminarHe quedado consternada con este dictamen toda vez que vuelve a quedar claro que las leyes existen para ser interpretadas por aquellos que se especializan en ello de modo que pueden revertir situaciones de suyo claras y dejar en la impunidad situaciones que a la mayoria de las personas educadas en el marco del respeto de la Ley como base de la Republica nos parecen ILEGALES, IMPROPIAS,INDIGNAS.
La ilegalidad ha sido reconocida
Lo impropio se ve reflejado en la lectura del Dictamen
Lo indigno afecta a toda la COmunidad dado que existen varios academicos beneficiados con plantas discrecionales que, en caso de haber ocurrido el concurso publico, lo habrian ganado y con ello dignificado publicamente su permanente quehacer academico UTEM sin embargo ,con esto, solo ven afectada su integridad como personas y academicos.
He ingresado varias consultas. Estan pendientes a lo menos dos.
Dificilmente puedo conservar la FE en el Estatuto Administrativo y en los Estatutos UTEM.
Claramente la solucion esta en las urnas y en el voto secreto
Estimada M. Eliana: El fallo ponderado de la CGR obedece a criterios muy antiguos propios de un país que ha vivido muchas convulsiones y se han cometido muchisimos actos de ilegalidad que resulta imposible borrar cuando se recupera el imperio de la ley.
EliminarPor ello se legisló que pasados dos años de ocurrida una ilegalidad esta queda a firme y se constituyen derechos pese a su ilegalidad de origen.
Así ocurrió con las Jerarquizaciones académicas en controvertido fallo y otras muchas decisiones irregulares.
Lo novedoso del reciente dictamen es el haber hecho aplicación de ese 'prudente' principio a un hecho con menos antigüedad y reclamado oportunamente.
Quizás sería oportuno consultar con un abogado especialista en Derecho Administrativo si corresponde apelar a Contraloría o a una instancia superior puesto que la decisión en cierto sentido repugna al sentido común.
Sin embargo, cabe recordar que la gran mayoría de las Plantas otorgadas históricamente en el ex IPS y la Utem se otorgaron en función de procesos electorales o de regalos a los mas fieles defensores del gobierno militar y sus sucesores.
Obviamente ello no constituye una buena justificación para la ilegalidad cometida cuando ya han pasado más de veinte años que se inició el tropezado camino del retorno a la Democracia y al Estado de Derecho.
Por eso la Utem es como es y nada más.
EliminarMal parida, peor criada y mal desarrollada.
Un NO PINTISTA NI AVENDAÑISTA
Esos No pintistas ni avendañistas son una especie en extinción.
ResponderEliminar¿ Serán los autollamados academicistas ?
Estimados Colegas.
ResponderEliminarEstos dictamenes que trasgreden toda acto de justicia y tarnsparencia debe ser denunciado a las instancias que son las encargadas de fiscalizar las instituciones, en este caso estamos hablando de la Cámara de Diputados y en particular en la Comisión de Educación.
Y por otra parte, la CNA está recibiendo las denuncias de las irregularidades que ocurren en las distintas instituciones de educación superior.
¿Y premiaremos el "error" votando a favor de una reelección?
ResponderEliminar¿Que nos dice nnuestra dignidad y honestidad académica?
Sr. editor, perdone el atrevimiento y ojala publique esto ya que no solo los académicos lo leerán, creo que ya basta de que la profesora aparesca dictando normas o asombrándose de hechos que ella misma produce.
ResponderEliminar.
En la utem todavia estamos los que presenciamos y atestiguamos los hechos denunciados en el sumario resolución 01937 de hace años.
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(...)
Con el historial de L.Pinto en la UTEM nadie puede pensar en errores involuntarios, salvo los que dicen que le creen.
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