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UN POCO DE HISTORIA Y ALGO MÁS
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A comienzos de los años 90, a poco andar el proceso de recuperación de la democracia perdida tras el cruento golpe cívico-militar, el Presidente de la Asociación de Académicos del IPS, Luis Pinto F. fue electo Rector, enarbolando las banderas de la democracia que resurgía en medio de las esperanzas de un pueblo que durante 17 años había sentido limitadas sus posibilidades de desarrollo social y cultural . (*)
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El punto de partida para la UTEM, luego de la transformación del IPS en Universidad no podía ser mejor, dada la creciente demanda por educación universitaria de una gran proporción de jóvenes provenientes de las capas medias de nuestra socidad que se incorporaban a los beneficios del desarrollo económico y educacional y el bajo nivel de competencia de las nuevas universidades privadas, nacidas bajo la artificiosa y absurda concepción de universidades docentes.
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Sin embargo, pese a las ventajosas condiciones de partida, un conjunto de errores derivados de una concepción equivocada de la esencia del quehacer universitario fue alejando a la UTEM progresivamente de la posibilidad de crecer y de consolidarse como opción real para ser una verdadera universidad, mientras las Ues. Privadas aprovechaban los vacíos existentes y poco a poco nos tomaban la delantera con audacia y políticas de desarrollo certeras.(**)
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Como consecuencia de los errores conceptuales y de un estilo de dirección personalista y dictatorial se produjo entre otras cosas un progresivo deterioro de las relaciones humanas al interior de la UTEM y un creciente rechazo al rector Luis Pinto F., que culminó el año 1999 confrontado y derrotado por la candidatura del ex Secretario General, M. Avendaño y el subsecuente proceso de destrucción de la Utem durante los siguientes nueve años (***).
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Lamentablemente, el largo periodo de exilio de diez años que vivió el rector Pinto no le sirvió de nada para comprender cuales habían sido sus errores de fondo, pues al contrario de lo que muchos esperaban, profundizó sus políticas erróneas orientando todos sus esfuerzos a fortalecer el control electoral de la universidad sin considerar el daño que le hacía al proyecto de desarrollo que la realidad externa exigía. (****)
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Si sus tres primeros periodos se caracterizaron por su orientación "sindicalista" y no asumir las responsabilidades superiores del cargo con vistas al futuro del país y de sus universidades, sus dos períodos siguientes han sido peores, salvo en lo que se refiere al reordenamiento contable y financiero, pues a estas alturas del desarrollo de la educación superior y de los controles ministeriales, resulta imposible funcionar con el sistema de antaño.
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En consecuencia, el Sr. Luis Pinto F., como cabeza visible del destino de nuestra universidad, aparece ante muchos como el principal responsable de la postergada y vergonzosa posición de la Utem en el ranking nacional.
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Obviamente la responsabilidad interna no sólo es del Sr. Luis Pinto F., dado que el resto de los académicos que participamos en múltiples gestas electorales, aunque prisioneros de las maquinarias de los grupos de poder instituídos, también nos cabe cierta crítica por lo que no hicimos ni tratamos de hacer durante tantos años de mal andar.
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Finalmente, no puede dejar de destacarse la negligencia de los gobiernos nacionales que optaron por mirar hacia el lado mientras visiblemente nuestra universidad y otras estatales se hundían en beneficio del desarrollo de las privadas que se expandían como la mala hierba a costa de nuestros errores.
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(*) La primera elección de rector realizada el año 1991 en el IPS, a comienzos del proceso de transición a la democracia que aún perdura, la Gran Logia de Chile se presentó dividida entre la corriente pro Concertacionista, representada por Don Luis Pinto F., Presidente de la Asociación de Académicos, y la corriente vinculada al Régimen Militar, representada en ese entonces por el ex académico, actualmente jubilado, Don Hugo Omar Inostroza.
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Dicha confrontación en la que triunfó el Sr. Pinto en una segunda vuelta, fue bastante conflictiva y pese los esfuerzos realizados por apaciguar los ánimos, las heridas demoraron varios años en restañarse.
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(**) El año 1985, cuando recién surgíamos como IPS, dieron la PAA 132.354 jóvenes para postular a 24 universidades o IPs.
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Hoy, 30 años después dan la PSU 289.000 para postular a 59 universidades y decenas de IPs.
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(***) La campaña electoral de Don Miguel Avendaño del año 1999 en la que derrotó finalmente a don Luis Pinto por el margen de un voto, fue capitaneada entre otros por el ex candidato derrotado don Hugo O. Inostroza y otros destacados académicos miembros de La Gran Logia de Chile.
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(****) Como paradoja final, cabe destacar que la campaña de retorno a la rectoría de Don Luis Pinto F. el año 2009 fue capitaneada junto a varios destacados miembros de la Gran Logia de Chile, por su antiguo oponente y contradictor, Don Hugo O. Inostroza quien asumió la Vicerectoría Académica luego del triunfo electoral logrado en segunda vuelta y por amplia mayoría.
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