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sábado, 12 de diciembre de 2015

LA POLÉMICA DE LOS RECTORES : J. M. ZOLEZZI RESPONDE A P. P. ROSSO

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UN CONJUNTO DE REFLEXIONES QUE QUIZÁS PODRÍAN AYUDAR A NUESTRO RECTOR
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"Además y pese a todas las limitaciones que podamos tener como universidad estatal y pública, hemos sumado a más académicos con grado de Doctor (hoy es requisito exigible para acceder a un cargo académico de jornada) e incrementado el número de académicos con jornada completa o parcial, con mayor dedicación a labores de docencia, investigación y vinculación con el medio".
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DE : EL MOSTRADOR.CL / LA TERCERA.COM
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Señor Director:
Me gustaría agradecer al ex rector de la PUC Pedro Pablo Rosso, por su respuesta a nuestra columna publicada en este medio (03 de diciembre) y aprovechar la instancia para clarificar que lo que nos ha motivado a abrir el debate en torno a lo que realmente mide el ranking Universitas – El Mercurio, no es molestia, sino preocupación de lo que realmente estamos entendiendo por calidad en la educación superior y, por lo tanto, cuál es el punto de partida para fortalecer la educación pública en nuestro país.
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En este sentido, es importante puntualizar que cada ranking otorga un prisma distinto para observar una misma realidad; no obstante, Universitas evalúa la calidad universitaria desde una perspectiva reducida, donde los aspectos cualitativos como inclusión, equidad, trato laboral o reputación, no están considerados. Esto, no lo digo sin fundamentos como plantea el ex rector Rosso, pues el Departamento de Estudios de la Universidad de Santiago, instancia encargado de realizar los análisis competentes, ratifica lo que he señalado.
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Nos inquieta que se difundan los resultados de un ranking que de manera auto declarativa, indique que está midiendo la calidad de la educación entregada y que, a pesar de admitir que no ha podido “incluir un parámetro del valor agregado al estudiante que ingresa”, establezca -sin fundamentos- que nuestra casa de estudios está estancada en el ámbito de la docencia de pregrado.
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Y dado que el ex rector de la PUC -quien merece todo mi reconocimiento por su dilatada trayectoria académica- nos ha interpelado a partir de la pregunta ¿qué está haciendo la U. de Santiago para mejorar la docencia de pregrado? debo responder que este ámbito es una de nuestras principales preocupaciones; por lo mismo, la Universidad es sometida a un trabajo de mejoramiento sistemático y permanente, cuyo foco es profundizar la excelencia de los procesos de enseñanza y aprendizaje, perfeccionar a nuestros académicos, fomentar la innovación docente y fortalecer los programas de nivelación académica y de apoyo para evitar la deserción y propiciar la titulación oportuna y efectiva.
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Así es como hemos puesto a disposición del cuerpo docente la actualización permanente de la oferta formativa - desde diferentes unidades académicas y también a nivel institucional – e implementado una serie de proyectos que nos permiten avanzar en el establecimiento de trayectorias de formación, con perfiles de egreso contextualizados conforme a las necesidades de la sociedad y que consideran ciclos formativos articulados, junto a la implementación del Sistema de Créditos Transferibles (SCT).
La Universidad de Santiago de Chile cuenta hoy, con una serie de programas y actividades de formación, entre los que destacamos, por ejemplo, el Diplomado en Docencia Universitaria (DDU), el Diplomado en Investigación e Innovación en Docencia Universitaria (DIIN) y la realización de escuelas de invierno y verano, donde se imparten cursos específicos de corta duración. En 2014, un total de 511 profesores de todas las unidades académicas, aprobaron -al menos- uno de los cursos del DDU.
A través del programa de apoyo al desarrollo de Proyectos de Innovación Docente (PID), la Universidad de Santiago de Chile ha avanzado en el acompañamiento a profesores que implementan innovaciones en su forma de entregar conocimiento, y con la actualización de nuestro Modelo Educativo Institucional, hemos puesto el énfasis de la formación integral de los estudiantes, en la relación con su entorno y el aprendizaje del inglés.
Además y pese a todas las limitaciones que podamos tener como universidad estatal y pública, hemos sumado a más académicos con grado de Doctor (hoy es requisito exigible para acceder a un cargo académico de jornada) e incrementado el número de académicos con jornada completa o parcial, con mayor dedicación a labores de docencia, investigación y vinculación con el medio.
El aumentar nuestro umbral de inclusión en el acceso mediante la incorporación del Ranking de Notas de Enseñanza Media (40% de ponderación), ha desafiado nuestras posibilidades en materia de docencia, sin embargo, creemos en la capacidad de nuestros estudiantes y volcamos nuestros esfuerzos para mejorar los procesos de aprendizaje, con nuevas metodologías de enseñanza e involucrando activamente al estamento docente. De hecho, cada vez que detectamos que alguno de nuestros jóvenes se está quedando en el camino, de inmediato recibe apoyo académico y psicológico para evitar la deserción.
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Y tal como afirma el Dr. Rosso, es evidente que la Universidad de Santiago de Chile lideraría un ranking de “compromiso social universitario”, pero en este contexto no interesa discutir el punto, sino la divulgación de un ranking que no reconoce en el Aporte Fiscal Indirecto su inherente reproducción de la desigualdad social, y sub valora el desempeño de instituciones reconocidas internacionalmente por otras variables que este ranking no contempla, como es el caso de nuestra Institución en particular.
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Como última precisión, lo que el ex rector Rosso llama “encuestas de percepción” en los ranking internacionales como QS o THE, son encuestas altamente valoradas, pues recaban opinión de empleadores y ponen el foco, por ejemplo, en la reputación de académicos, trato laboral o ambientes de aprendizaje.
Juan Manuel Zolezzi Cid, Rector Universidad de Santiago, Miembro del Directorio del CUECH

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