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PRIMERO DE MAYO 2017
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La historia del mundo laboral moderno y su sindicalización en los países desarrollados ha sido un largo peregrinar paulatinamente exitoso que ha permitido a sus trabajadores acceder a partes importantes de la plusvalía generada en las empresas. Y a su vez a los Estados captar vía impuestos otra parte de esa plusvalía con fines diversos.
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Sin embargo, la globalización del mundo empresarial y laboral a nivel mundial han puesto un poderoso freno a ese largo proceso, pues le ha permitido a las grandes empresas trasladar los procesos de producción a países subdesarrollados con escasísima protección laboral, evadiendo la presión sindical local y las altas tasas de impuestos.
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La consecuencia socioeconómica de dicho movimiento de capitales ha permitido el desarrollo económico de vastas áreas del planeta y el empobrecimiento de los sectores laborales en los países desarrollados más afectados por la globalización.
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Aparejado a lo anterior y con cierto desfase, como consecuencia política en EEUU y Europa ha resurgido un Neofacismo de la mano de Trump, M. Le Pen y otros que levantan banderas para la protección de sus mundos laborales y recuperación de las fuentes impositivas de sus naciones.
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Son muchos los que miran el proceso actual con desconcierto y tildan de "locos" a los Trump y sus seguidores al carecer de una mejor explicación. Contundente al respecto ha sido la campaña editorial de El Mercurio en contra de los programas del nuevo gobierno norteamericano.
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Qué nos depara el futuro inmediato es difícil de preveer.
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Mientras tanto, las grandes masas consumidoras verán con preocupación que los productos elaborados podrían aumentar de valor significativamente.
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Qué primará al fin de esta historia, o los intereses de los consumidores o el de los trabajadores o un amalgama de ambos, pronto lo veremos.
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Esos eran verdaderos sindicalistas, los ....
ResponderEliminarPor eso los viejos revolucionarios decían que el socialismo debía ser internacional si quería ser algo en el mundo y cambiar la historia.
ResponderEliminarUn sindicalismo mezquino , imperialista y nacionalista es un arma de doble filo.
Eso se parece a un facismo o nacional- socialismo.
De acuerdo en nuestro caso las Anfutems la Afautem la Feutem son guardias pretorianas de su patrón de turno el RECTOR . Gracias al PC.
ResponderEliminarEl sindicalismo chileno tiene muchas debilidades. Pero en la utem y otras universidades estatales los sindicalistas han jugado por lo general roles muy mezquinos. Empezando por uno de los primeros Presidentes de la AFAUTEM que se sirvió de su cargo para llegar a rector.
ResponderEliminarPasado pesado. Pero aprendimos la lección con la actual presidenta de la Afautem que quiso ser Consejera Superior y perdió corriendo sola o sea ni las mujeres UTEM la apoyaron.
ResponderEliminarPorqué Pintó no quiso apoyarla??
EliminarEste primero de mayo se lo puede explicar. Los dirigentes sindicales son lo peor en reputación y los nuestros ni se diga. No hacen clases y vejetan en casa central a las ordenes del rector o cualquier goma que les da las instrucciones.
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