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USANDO UN LENGUAJE ANALÓGICO ALGO EXAGERADO QUIZÁS, PERO ....
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Una de las principales gracias de todo buen administrador consiste en " sujetar con firmeza el mango del sartén e impedir que otros se lo arrebaten", pues si eso ocurre le tocará el turno que lo freirán lentamente, tal como ocurrió hace algunos años en nuestra universidad.
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Sin embargo, esa no es la única gracia que debe tener el buen administrador, pues si no usa adecuadamente el sartén para hacer "buenos guisos y alimentar adecuadamente a la concurrencia", lo más probable es que muchos se pongan de acuerdo para quitárselo, por muy firme que lo sostenga; incluso, a pesar de tener a algunos de los contertulios muy contentos por un indebido reparto del guiso.
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Sin duda que la misión de un rector no consiste solamente en llevar las estadísticas o las cuentas de una universidad en orden, pues ello es una condición necesaria pero no suficiente.
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Lo esencial de la gestión de un buen rector es su capacidad de gestionar los recursos humanos de su universidad de modo que esta cumpla su MISIÖN de la forma más adecuada y pronta como sea posible, dada la enorme y agresiva competencia existente.
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Lamentablemente existe la sensación en un amplio espectro de la comunidad académica de que la actual rectoría ha estado muy lejos de cumplir ese aspecto primordial de su tarea, limitándo su labor a sujetar fuertemente el mango del sartén y tratando que no surja nadie que se lo pueda arrebatar.
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Probablemente, esa sea la razón de fondo que ha impulsado las política de contratación de personal académico durante estos tres años y medio, impidiendo la apertura de Concurso Públicos para el ingreso de nuevos académicos JC, o el generoso y frustrado otorgamiento al granel de cargos de Planta, tanto a quienes se las merecían como a los que no se las merecían; lo que afortunadamente la CGR alcanzó a detener oportunamente, señalando que esto debía realizarse por concurso público.
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Pero obviamente eso no es del agrado, o mejor dicho, de la conveniencia del pequeño grupo que controla ferreamente la institución.
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Así también, este menguado objetivo rectorial explica en gran parte la extraña situación del cuerpo académico contratado a honorarios, lo que precariza la vinculación de estos colegas con la universidad e introduce una fuerte inestabilidad en los procesos de formación profesional de los estudiantes, dado el elevado porcentaje de cursos y alumnos que atienden.
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Al respecto, cabe contratar esta política de recursos humanos y sus efectos en el posicionamiento alcanzado en los ranking universitarios, con la que han estado desarrollando otras universidades, tanto privadas como estatales, entre las que destacan la U. de Talca, la U. Andrés Bello, la USACH y más recientemente la U. Autónoma que ha realizado un masivo concurso internacional aprovechando la crisis económica europea, entre varias otras.
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Lo tiene quien hoy ejerce el poder absoluto, sin un Consejo Superior que haga contrapeso, con un séquito de colaboradores, incondicionales y que muy poco les importa el respeto a la institucionalidad y la democracia interna de la UTEM.
ResponderEliminarYo creo que en estos momentos el mango lo tiene la Contraloría, dado que por una parte tiene en jaque al Rector con el dictamen N° 007208 del 01 de febrero, y por otra, le tiene bloqueada la posibilidad de llevar a cabo elecciones por falta de condiciones mínimas de ecuanimidad y libertad.
ResponderEliminarEn estos momento los academicos tienen el mango. El rector por.edad no puede volver a presentarsen y parte de sus asesores perdieron la planta, y la otra parte se estuvo ofreciendo su experiencian a un par de supuestos candidatos a rector. No hay que desaprovechar esta oportunidad de.libertad.
ResponderEliminarDe acuerdo con los Estatutos es el Rector omnipótente quien tiene el sarten por el mango, pero por algunos días podrían tomar el mango los académicos si eligen Consejeros no serviles a la autoridad superior.
ResponderEliminarDespués de esta ocasión, el mango lo podrían tomar los estudiantes si se organizan adecuadamente y encuentran dirigentes capacitados y comprometidos con la educación y el país. Lamentablemente eso puede ser tan difícil como lo anterior.
Tenemos claro quién tiene el sartén por el mango.
ResponderEliminarLa gran interrogante es saber hacia dónde nos lleva esa persona.
Por lo que se ve, el derrotero conduce al colapso final.
Los que saben de la historia de la UTEM lo tienen muy claro, los reglamentos universitarios, especialmente los relativos a la organizaciòn interna y niveles superiores de gestión, fueron hechos pensando en un rector con nombre y apellido.
ResponderEliminarPor desgracia para él, esos mismos reglamentos permitieron que su delfín díscolo lo desplazara de la rectoría por muchos años, una afrenta imperdonable.
Por eso, es iluso y hasta infantil esperar que la misma persona se allane a modificar la normativa universitaria, para disminuir sus atribuciones en favor de estructuras de gobierno institucional más representativas.
Que pasara con aquellos colegas a los cuales les "dieron" la planta, pero que fueron rechazadas por la contraloria general, puesto que tuvieron que renunciar a la contrata. ?tendran que ingresar nuevamente via concurso?
ResponderEliminar?que pasa con sus remuneraciones?. ?pueden votar?. Muchas interrogantes sin resolver, pero no cabe que el hilo delgado asumira toda la responsabilida: el rector
Para responder a esa pregunta es fundamental atender a la buena fe de los afectados en el otorgamiento de las plantas.
ResponderEliminarEllo se traduce en la ignorancia plausible acerca de la necesidad de realizar concursos previos. Para los académicos que no estaban en niveles de gestión o participando de estructuras de gobierno universitario, que implica, al menos en teoría, el conocimiento de la normativa institucional -reglamento de carrera académica-, sostener ignorancia es inaceptables.
En estricto rigor, las plantas otorgadas sin concurso previo e infringiendo la reglamentación, deben invalidarse, medida que ha de aparejarse con la instrucción de un sumario, para sancionar a los responsables de lo ocurrido.
Hasta que eso suceda, los sueldos y demás derechos asociados a la titularidad de las plantas así otorgadas, tiene sustento, pero sólo hasta la invalidación que la rectoría debe resolver a la brevedad.
Luego, quienes había renunciado a su contrata por acceder a esas plantas, quedarían desvinculados de la Universidad, salvo que esta dispusiese su incorporación nuevamente en la contrata.
Invalidadas las plantas irregulares, se debe llamar a concurso y cumplir con todos los demás requisitos legales y reglamentarios señalados por la Contraloría General de la República.
Esperemos que los asesores desesperados no recurran a su acostumbrada estrategia del miedo. Como que no se lograra la acreditacion, que todos perderan la planta, fracaso financiero.
ResponderEliminarYa es hora que abran los espacios a los academicos jovenes. Se deben hacer cambios profundos en la.forma de gestionar la universidad. Debemos.ponermos serios y trabajar mas por la UTEM.
ResponderEliminarLa consulta acaba de ser resuelta con el pronunciamiento 014629 del 05 de marzo ,publicado por la CGR y enviado via correo institucional por rectoria.
ResponderEliminarVotan todos los academicos que poseen planta, J/C,M/J y JP....
Personalmente me abstendre de votar en un padron viciado dado que votaran aquellos a los cuales se les asigno planta de modo discrecional no por concurso publico y ello altera un proceso eleccionario que solo afecta la tan menguada institucionalidad publica.
Supongo que los academicos deberemos felicitar al Contralor (S) quien estaba cierto de su interpretacion juridica y a quienes han defendido a ultranza una interpretacion de procesos que, desde mi perspectiva sesga la consulta respecto a los destinos de la UTEM, debilitando una mirada academica.
Lamento profundamente que por el tipo de contrato, se margine a los profesores de jornada parcial, quienes han estado en la UTEM haciendo academia desde hace mucho tiempo.
Soy republicana, son muchos los que dieron su vida por construir nuestra Republica que recien cumplio su bicentenario, aun cuando siempre he perdido mis votos, he participado en las votaciones porque creo que la democracia continua siendo el mejor sistema eleccionario y, disiento de la forma y el fondo en que se ha manejado este proceso por quien lucho por recuperar la democracia (trabajamos juntos en esa ,nuestra primera asociacion de academicos), no respetando sus propios dichos de campaña politica por rectoria, sesgando, separando,marginando.
Una persona ,un voto...no vale mas el mio porque soy doctora y como tal pertenezco a la elit calificada como capital humano de avanzada, no vale mas mi voto porque soy titular por meritos academicos debidamente certificados. no vale mas mi voto porque tengo mayor antiguedad que el rector en la UTEM, no vale mas mi voto porque estoy en la planta.
El valor de mi voto es academico, no juridico, ni administrativo. Ambos son solo aspectos del mismo.
Para construir una nueva etapa se requiere que todos participen y los academicos de jornada parcial tienen una mirada particular que solo enriquece el quehacer institucional.
Y las plantas deben otorgarse por concurso publico. Aquellos colegas que tiene meritos ACADEMICOS suficientes para consolidar este proyecto seran los que obtengan las plantas, por concurso publico ,no por decisiones discrecionales de ninguna autoridad de turno.
Las personas pasan, las instituciones quedan. Nuestro deber es fortalecer el proyecto, no debilitarlo.