CONSECUENCIAS DE UNA POLÍTICA DE DESINFORMACIÓN Y DE UNA ELECCIÓN SIGNIFICATIVA PARA LA UTEM

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LLEGANDO A LAS 12.000

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DEBIDO A LA PÉSIMA DIFUSIÓN DE LAS FECHAS,  PROGRAMACIÓN Y REGLAMENTOS DE LA ÚNICA ELECCIÓN DEMOCRÁTICA PROPIAMENTE TAL (*) QUE SE REALIZÓ EN LA UTEM, UN PORCENTAJE ALTAMENTE SIGNIFICATIVO DE LOS ACADÉMICOS CON DERECHO A VOTO NO PARTICIPÓ EN LA ELECCIÓN (25%).

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Afortunadamente, algunos electores se enteraron a última hora ( o recordaron) que la elección se realizaría el  Miércoles 13; pero, otros no se enteraron que no tenían derecho a voto pues RRHH no corrigió  oportunamente el listado entregado al TRICEL de acuerdo a los dictámenes de CGR y erróneamente habrían  participado en la votación. 

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Obviamente las eventuales responsabilidades administrativas le correspondería exigirlas a la autoridad superior de la universidad mediante una investigación sumaria. 

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Respecto a las consecuencias de los posibles errores cometidos en el listado de electores y la mala difusión del proceso eleccionario es materia del TRICEL interno en primera instancia, o del TER en segunda instancia, dado que las diferencias de los resultados fueron muy estrechas, en caso de que alguno de los candidatos formule un reclamo formal.

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(*) Efectivamente, la elección de Consejeros Superiores es la única elección propiamente tal cuyos resultados debieran ser controlados por Contraloría para la Toma de Razón respectiva. En cambio, todos los otros actos electorales internos son Consultas del Rector a segmentos de la comunidad para tener en consideración, y la supuesta elección de rector es una consulta que realiza el Presidente de la República y que por tradición republicana respeta el orden de la terna que el CS  le presenta.

(Al respecto no se debe olvidar el tiempo extraordinario que se tomó la ex Presidenta  para reconocer el triunfo del Sr. Pinto).

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Sin embargo, un problema diferente y tal vez más grave aún, ha sido  el incumplimiento de las obligaciones de la autoridad superior que demoró la convocatoria de la elección de  los Consejeros Académicos más allá de los plazos legales, truncando gravemente por un lapso de tiempo a la teóricamente máxima autoridad colegiada de la universidad.
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A fin de aquilatar la gravedad de este hecho, bastaría imaginarse, especulativamente, que ocurriría si no se convocase la elección de Senadores, Diputados o Alcaldes en el país.    

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