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CONTRALORÍA GENERAL INTERPRETA LA LEY Y LA APLICA, SIN IMPORTAR SI ESTA ES BUENA O MALA.
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En este caso, las leyes y estatutos de la UTEM que entregan las más amplias facultades a las rectorías de la Ues. Estatales, según lo establecido el año 80 en plena dictadura, permitiría que la máxima autoridad decida en importantes materias sin importar la esencia del espíritu universitario tradicional.
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De acuerdo con este dictamen, mediante un simple expediente administrativo, se puede expulsar de los claustros universitarios a numerosos colegas.
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Sin duda, algunos de los que actualmente disfrutan del estatus de "planta" podrán considerar que este es un privilegio "conveniente", pues se transforman en los únicos con derecho a decidir los destinos de las universidades del Estado, a pesar de contravenir el espíritu de la ley que establece que todos los académicos tendrán esa facultad.
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Así también se contraviene la tradición institucional que permitió el ejercicio del voto democrático a todos los que ejercían la docencia al momento de los diferentes eventos democráticos ocurridos en el pasado.
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Sin embargo, no todo lo que la ley permite es conveniente para las instituciones, especialmente cuando las leyes instauran privilegios o desigualdades inaceptables para una sociedad inspirada en valores auténticamente democráticos.
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Cuando estos desequilibrios ocurren, más temprano que tarde surgen los conflictos al interior de las organizaciones.
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COLABORACIÓN :
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" lo que se observa en el tema es que la Contraloría General sólo se pronuncia sobre la legalidad de una forma de vinculación entre la UTEM y sus académicos, en este caso, de jornada parcial.
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Esto no significa que la situación se mantenga, porque basta con un proceso de fiscalización para constatar que lo expresado en los contratos no se ajusta a la realidad, toda vez que no se trata de labores accidentales o no habituales, y no puede ser de otro modo si se considera la naturaleza del servicio docente y relevancia que el tiene para una Universidad.
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" lo que se observa en el tema es que la Contraloría General sólo se pronuncia sobre la legalidad de una forma de vinculación entre la UTEM y sus académicos, en este caso, de jornada parcial.
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Esto no significa que la situación se mantenga, porque basta con un proceso de fiscalización para constatar que lo expresado en los contratos no se ajusta a la realidad, toda vez que no se trata de labores accidentales o no habituales, y no puede ser de otro modo si se considera la naturaleza del servicio docente y relevancia que el tiene para una Universidad.
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Por otro lado, la existencia de esa modalidad de vinculación, tratándose de ese tipo de servicio, y la frecuencia, continuidad y generalización de éste, denota que la UTEM, hasta la fecha, carece de una política académica y de una planificación institucional, para cumplir sus fines esenciales y concretar su proyecto educativo.
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En pocas palabras, se ha develado una gran y fatal debilidad ".
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La Contraloría Gral. interpreta la ley, fiscaliza el uso de recursos públicos y la sujeción a la legalidad.
ResponderEliminarLa Academia es libre y la dignifican los académicos, son estos los que deben velar y presionar para que su vinculación con la Universidad no sea mediante un simple y precario contrato a honorarios.
Al parecer el deseo enfermizo de mantenerse en el poder sin nada mas que ofrecer que un presunto estado financiero mas aliviado cimentado en despidos y contrataciones a honorarios pondra a la UTEM en una delicada posicion frente al ministerio y la contraloria general. Es de esperar que el rector frene la locura de algunos de sus asesores. Yo creo que es hora que manuel se pronuncie y pare esta locura.
ResponderEliminarSí, este es el momento porque después será demasiado tarde, la UTEM agoniza. La matrícula sigue en caída libre aunque esta administración diga lo contrario, está destruida su institucionalidad y somos objeto de un gobierno de facto.
EliminarUn abogado me comentó que los colegas que aceptaron las plantas impugnadas por la Contraloría están en una situación laboral delicada porque renunciaron a la contrata, el Sr. Rector debiera explicar este punto y aclarar qué va hacer para solucionar el problema.
EliminarComparto el comentario anterior. Si no asi hay que prepararse para un armagedon en la UTEM.
ResponderEliminarComo es posible que dependamos solo de Manuel. Acaso no hay mas candidatos. Digo sin considerar alguno de los actuales asesores de la rectoria. Esto no puede transformarse en un reinado donde el gobierno sea por herencia.
ResponderEliminarOk. Yo pondré otro nombre...María Eliana
EliminarCandidatos siempre habrá muchos disponibles en la UTEM, sino recordar la sobreoferta que hubo en la primera ronda hace tres años y medio atrás.
EliminarLo que falta en la UTEM son líderes que puedan fijar una ruta razonable a una mayoría a fin de alcanzar un acuerdo que apunte al rescate y supervivencia de la universidad como primera medida práctica.
En este sentido propongo que este blog y su editor, sean los ejes del comienzo de la construcción de acuerdos para salvar a la UTEM. En lo personal, un buen inicio sería que todos llegáramos a la conclusión, que la prudencia indica que nunca más debieran ser Rectores de nuestra Universidad los Sres. Avendaño y Pinto.
Eliminar¡Adelante UTEM!
Estamos pagando el costo de tener "administradores" en lugar de verdaderos rectores académicos.
ResponderEliminarLa crisis está llegando al fondo
Seamos honestos.
ResponderEliminarTanto como la carencia de liderazgos, constructivos y académicos, la razón de la crisis actual es el egoismo y oportunismos que muchos docentes de la UTEM exhiben sin recato cuando llega el momento de votar por un rector. Siempre se espera el ofertón, el favor, la promesa o el "cariñito" de último momento para decidir el voto.
Los intereses de la Universidad y la noble Academia quedan olvidadas.
Ahora, ¿qué haremos?
La UTEM cuenta con algunos lideres. Quizas falta apoyar y confiar. De seguro en cada facultad hay al menos un academico con estas caracteristicas de liderazgo, asi como de honestidad, trabajador, competentem
ResponderEliminarLos liderazgos subterráneos abundan en la UTEM, cada reducto tiene su cacique que articula su base electoral con promesitas o transacas, valiéndose del "hoy por tí, mañana por mí".
ResponderEliminarEl problema es que la Universidad necesita otro tipo de líderes, de los que pueden conducirla a una etapa superior de desarrollo (porque a una inferior ya no se puede), cada día son más escasos.