¿¿¿ Y, AHORA : QUÉ ???

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¿Y, ahora, qué?  

¿ Y, ahora, qué ? 

¿ Y, ahora, qué ? 

¿ Y, ahora, qué ? 

¿ Y, ahora, qué ?
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Por mucho que nos preguntemos la respuesta no llegará fácil a nadie.

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En términos de probabilidades todo parece indicar que seguiremos navegando en la mediocridad,  de capitán a paje.

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Las arengas del retorno parecen diluirse una vez más en la nada al igual que en circunstancias anteriores.

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Sólo algún hecho muy grave desde la perspectiva rectorial podría obligar a realizar algunos cambios importantes.

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Para realizar cambios estructurales se requiere de mucha energía,  amén de un plan estratégico  de largo plazo. Y lamentablemente esos se ven muy escasos y carentes de un equipo que lo acompañen.

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Pero una vez más nos preguntamos que se puede esperar en estos tiempos del ejercicio consetuedinario de la mediocridad. 

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La experiencia de numerosas empresas y organizaciones que se durmieron y no se proyectaron es clara : DESPUÉS DE VEGETAR UN TIEMPO DESAPARECIERON.

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Como los viejos almacenes o ferreterías de barrio van cayendo poco a poco enfrentados a los grandes comercios que utilizan toda las baterías de las ciencias y tecnologías para competir.

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Llorar,  gemir y reclamar no servirá de nada  para enfrentar los problemas de la competencia marcadas por el signo de la eficiencia. 

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