.
POR : Alberto Mayol, Sociólogo y académico Universidad de Chile.
.
Toda época guarda en su seno su propia destrucción.
.
Sus contradicciones, que otrora fueron sorprendentes paradojas que llenaron de vida un espíritu de época, se tornan aporías y conducen por rutas que llevan a la putrefacción o al olvido.
.
Cuando una era está en su cima, siempre ofrece soluciones de paradojas imposibles, siempre parece invulnerable y se parece al fin de la historia de Fukuyama. Cuando una era agoniza, arrecia el conflicto, se rompen las convicciones y los actores más relevantes de la escena aparecen confusos construyendo un malentendido.
Cuando un ciclo se acaba, el instinto de muerte arrecia y se dibuja de un modo distinto a las expresiones que tuvo en sus momentos de vitalidad. Cuando el orden aparecía rozagante, los poderosos sólo tienen tánatos para el sadismo contra los débiles.
.
Pero cuando una época demuestra sus fisuras y enfermedades, los poderosos mismos piden tranquilidad, sosiego, paz social y el fin de toda estimulación. Quieren lentitud cuando el mundo va en velocidad, quieren tolerancia a sus opiniones quieren respeto por su disenso.
.
Los poderosos entonces buscan su propia muerte, se arrojan al masoquismo, gritan que les dan como caja y sonríen complacidos de las burlas de los débiles porque ello les permite comer las últimas sobras de legitimidad.
.
Cuando un ciclo comienza las formas articuladas (las instituciones, las imágenes de mundo) son débiles, mientras las emociones y el conflicto son intensos. Cuando un ciclo está en su cénit, todo es articulación, operación, todo es reducción de complejidad. Pero cuando está terminando, todo lo que era certeza se hace inquietud, volviéndose al estado original del caos, pero sin la esperanza que todo inicio conlleva, sin el espíritu vital de la juventud.
.
CONTINUAR LEYENDO EN : EL MOSTRADOR.CL
.
NOTA EDITOR : CUALQUIER PARECIDO CON OTRAS REALIDADES ES MERA CASUALIDAD.
.
Este artículo no fue escrito para la Utem, pero le viene como anillo al dedo a su cúpula gobernante, tanto la pública como la sumergida.
ResponderEliminarPor eso Kagan le salió al paso con "El retorno de la historia y el fin de los sueños"...la "real politic"...aquí yo no corren las analogías de Tánatos y Eros...Siglo XXI, ahora, se explica por los niveles o grados de ENTROPÍA, a manejar...y para qué..
ResponderEliminarSaludos