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UN TEMA QUE RESURGE TÍMIDAMENTE DE VEZ EN CUANDO
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Aunque el tema de la gobernanza de las universidades tradicionales se ha planteado públicamente con anterioridad, ha tenido hasta ahora pocas repercusiones en el debate abierto, quedando reservado solo para conversaciones privadas o off de record.
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La antigua tradición nacional de elección de las autoridades universitarias por sus pares instaurada como una buena forma de salvaguardar la autonomía universitaria, bien muy preciado por todos aquellos que profesan amor por las libertades humanas y el desarrollo cultural, se pone en jaque periodícamente cada vez que sus enemigos, tanto internos como externos, alteran las condiciones sobre la que esta se sustenta.
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Por una parte, la irresponsabilidad de algunos sectores académicos que extreman el uso de esa libertad llevándola hasta el libertinaje máximo en función de pequeños intereses; por otra, los intentos de asaltos de sectores afines que periódicamente también quieren participar en el "festín" electoral; y, en tercer lugar, los intereses del mercado por igualar la cancha en la que compiten diversos tipos de universidades o simplemente el interés de otros por limitar la autonomía universitaria, traen consigo inevitablemente que surjan voces que ponen en discusión los méritos o deméritos del clásico sistema nacional de elección de autoridades universitarias, de lo que es un buen ejemplo el artículo publicado el día Sábado en el Cuerpo A de El Mercurio.
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LEER COMPLETO EN : EL MERCURIO.CL / OSCAR GARRIDO /A-2
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