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El costo de las conductas académicas deshonestas.
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Plagio, datos falsos o cifras manipuladas son algunos de los fraudes que no solo afectan a alumnos y académicos que los cometen. Las instituciones pagan con su prestigio y sus arcas.
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A nivel universitario, las conductas fraudulentas pueden tomar innumerables formas, que suelen agravarse a medida que se avanza en la carrera académica.
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"En el caso de plagio en los primeros años, diría que en el 90% de los casos es por desconocimiento de cómo citar o parafrasear más que intención de defraudar", señala Carlos Serra, gerente para Chile y Perú de Turnitin, la plataforma más utilizada a nivel mundial para detectar similitudes de trabajos académicos con textos de terceros.
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Sin embargo, cuando se trata de investigadores que tienen sobre sus hombros la presión por publicar, las cosas se ponen más complicadas. Y se reflejan, por ejemplo, en el alza de la retractación de papers publicados en revistas científicas.
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Según un estudio del Grupo Editorial Nature, entre 1997 y 2010 los artículos cuestionados tras publicarse en revistas de alto impacto, como Nature, Cell, Science o PNAS, aumentaron en 10 veces. El 44% de estos casos se debió a faltas a la probidad científica.
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En los rankings mundiales de universidades, añade, las conductas fraudulentas también se castigan con puntajes que pueden hacer caer a la institución varios lugares.
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A más largo plazo, un estudiante que incurre en plagio u otras acciones deshonestas "puede convertirse en un profesional que mantenga estas prácticas, lo que significa un engaño para toda la sociedad, que financió su carrera", plantea Ignacio Díaz, jefe de proyecto de Docode, un software de detección de plagio desarrollado en el Web Intelligence Centre de Ingeniería Industrial de la U. de Chile.
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Todo lo anterior ha llevado a la gran mayoría de las universidades chilenas a tomar medidas. Si bien los reglamentos establecen sanciones para estas conductas, la tendencia apunta a prevenirlas antes de que sucedan, privilegiando un enfoque formativo más que preventivo.
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LEER COMPLETO EN : EL MERCURIO.COM/A-11/
En la Utem la investigación es un privilegio para quienes están dentro del circulo de poder.
ResponderEliminarLas facultades están dedicadas a llenar formularios de acreditación de carreras y de redideñar planes y programas para ponerse al día con el nuevo modelo educativo.
La investigación está vetada para la mayoría.
Hace unas semanas presenté un trabajo para enviar a un congreso internacional y no he tenido respuesta de las autoridades pertinentes.
Ni hablar de la Vicerectoría académica, allí hasta he recibido insultos tal vez por ir en contra de intereses personales o de grupos.
Esta situación es una vergüenza, como profesor jornada completa perteneciente a una facultad no tengo oportunidad de generar investigación.
Donde puedo reclamar?
Me he cansado de acudir a la Contraloría general y al Mineduc denunciando faltas, pero ...
Esta perdido colega. Los masones manejan la CGR.
ResponderEliminarTal vez con este nuevo gobierno pueda hacer algo.
La situación con los trabajos y memorias es crítica entre los estudiantes. Al parecer nunca nadie les dijo que copiar párrafos textuales de otras publicaciones sin citar a su autor constituye un PLAGIO, una usurpación intelectual. El caso es más grave aún cuando se encuentran capítulos completos de libros insertados en memorias con correspondiente visado de los profesores correctores. Que más se puede esperar de esa gente.
ResponderEliminar¿Y dictar clases sobre temas que apenas se conocen sería deshonestidad académica?
ResponderEliminarY con un cuaderno de apuntes del año ñauca en la mano?
EliminarY los doctorados por internet?
ResponderEliminar¿Será deshonesto tener carreras con 30 alumnos y escaso campo ocupacional?
ResponderEliminarY la presión que ejercen los coordinadores de carreras sobre los profesores para evitar la repitencia de los alumnos aunque no hayan sprendido un mínimo.
ResponderEliminarY no será deshonestidad destinar los fondos y recursos entregados por el estado y los alumnos a la compra de propiedades y no para los fines propios de la universidad como es la investigación y la contratación de profesores-investigadores altamente calificados.
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