UN CIUDADANO DEL PAIS REAL LE HABLA A LOS CIUDADANOS DEL PAÍS DE LAS UTOPÍAS Y DE LA POESÍA

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DE EL CORREO DEL BLOG

 FUERTE COMENTARIO DE UN  AMIGO  ANÓNIMO

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Lamentablemente los acontecimientos del día a día no respaldan ninguno de los principios que dicen defenderse en esta declaración. 

Es un hecho que los egresados de universidades como la UTEM y similares cambian radicalmente su actitud una vez que se acogen al mundo laboral y que las luchas del tiempo universitario son cambiadas por la lucha de obtener un mejor salario, un mejor barrio donde vivir, un mejor auto para desplazarse, e inclusive otra postura hacia la sociedad. 

Hasta donde se sabe, no hay ninguna organización de egresados de la universidad encargada de promover la solidaridad activa con aquellos que están cursando estudios, y sí hay muchos ex alumnos que muestran orgullosos los logros materiales entregados por el tan manido 'sistema'.

"La caridad comienza por casa" rezaba el dicho, y en el Chile de hoy queda poco que creerles a los jóvenes. 

Piden mejor educación, pero sus indicadores de rendimiento académico son cada día peores, y sus actitudes progresivamente deplorables.

Cada día leen menos, pero se ven más muros rayados a lo largo del país con pintarajeados sin sentido, causantes de daño a los propietarios que tratan con esfuerzo de mantenerlos presentables.

Cada día cuesta más caminar por las veredas de la ciudad, ya que han sido tomadas sin ningún tipo de consideración como ciclovías, especialmente por la gente de menor edad. 

Y cada día es más frecuente encontrar a jovencitos que sin arrugarse insultan e incluso agreden a sus profesores en escuelas, liceos y universidades. 

Las demandas entonces no pasan de ser eslogans carentes de contenido, sin piso y respaldo alguno que las avale. Son los berrinches de una juventuda malcriada, como dijera el cura Berríos, juventud que piensa saberlo todo y estar en el podio del conocimiento sin contar con más que su incipiente humanidad.

Y aunque únicamente sea una modesta opinión, no puedo creer en nada de lo que expresa esta declaración, en virtud a que se asemeja a otro lugar y tal vez a otro país muy lejano al nuestro.

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NOTA EDITOR : ¡¡ Qué lástima que estas cosas no puedan decirse en los foros universitarios !!.

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Sea por que ya no existen los foros o por si alguien, académico o no, lo dijese en voz alta, rápidamente sería devorado por una pequeña y poderosa muchedumbre enfurecida.

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Tal como bien lo constata el colega, nuestros jóvenes universitarios han sido criados y educados en una economía de mercado, en una sociedad de mercado y una educación de mercado. 

En consecuencia ¿¿ que otra cosa podríamos esperar de ellos cuando egresen ??

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Sin embargo ¿¿ será legítimo impedirles soñar por algunos años que la mentalidad de ellos, de sus compañeros y de los futuros estudiantes podrá cambiar si todas las universidades son transformadas en  estatales, tal como lo soñó nuestra generación y la de nuestros padres que hicieron la gran revolución socialista de 1914 y la cubana muchos años después, estatizando todo lo que encontraban a su paso ??.

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Obviamente que de ese sueño tendrán que despertar, pues por mucho que se los eduque en una cultura solidaria, más temprano que tarde llegarán a insertarse a una economía de mercado con valores de mercado y verán que algunos de sus compañeros de universidad que estudiaron medicina o leyes  gratuitamente en las mejores universidades llegarán a ganar 60 o más millones de pesos mensuales si se destacan en el ejercicio de su profesión. Mientras, la gran mayoría de los egresados  se moverá entre los 800.000 y los 4 millones mensuales; y en todo caso muy por encima de los 250 a 400 mil que gana la mayoría de los trabajadores chilenos.

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Es tan cierto que el objetivo del movimiento estudiantil es  una utopía, que a muchos puede les puede costar creer que de verdad  ese es el  ideal juvenil de hoy : el socialismo del siglo XXI carente de bases teóricas e históricas fundamentales.

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Lamentablemente no ha surgido en la actual generación un gran filósofo o cientista social que oriente a la juventud en sus inquietudes y le de un argumento racional coherente a sus aspiraciones y malestares. 

En consecuencia, mientras tanto, deberán contentarse con hacer "berrinches", (tal como crudamente  lo describió el "cura"  Berríos), pues la defectuosa democracia que hemos construido durante los últimos cuarenta años difícilmente va a satisfacer la  aspiración de "igualdad de oportunidades" que debe sustentar a una verdadera, moderna  y auténtica  democracia.

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Sin embargo, ¿¿ quién de  nosotros, que ya hemos corrido un buen trecho del camino de la vida, se considera con derecho a despertarlos nuevamente del sueño juvenil y decirles que el cuento del viejo pascuero en el cual los hemos criado desde que eran niños, enseñándoles que los regalos de Navidad llegan en un tinteneante trineo desde un misterioso "cielo" ubicado en el Polo Norte ??.

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¿ No será muy duro volverlos a  despertar a la realidad y enseñarles que en una economía de mercado cada cual se rasca con sus uñas ?
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De verdad, temo que los podríamos frustrar y hacerlos compartir la profunda frustración que sufrió nuestra  generación y la de nuestros hijos cuando despertó de sus sueños juveniles.
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