FEUTEM RESPONDE CARTA DE RECTOR LUIS PINTO A LA COMUNIDAD

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Respuesta del estamento estudiantil a las últimas declaraciones emanadas desde el Gobierno Universitario.

A la comunidad UTEM:

Rectoría frente al desarrollo de las movilizaciones al interior de nuestra casa de estudios, plantea que estamos “ante un año crucial, estando próximos a “conocer” el proyecto de Ley de Reforma a la educación superior, argumentando que no solo está en juego la gratuidad, sino también la institucionalidad que “esperan” logre despegarse del mercado y sus empresas, para acercarse mucho más al Estado y la sociedad en su conjunto”. 

Ante estas declaraciones como estudiantes de la UTEM respondemos que los temas que toca Rectoría en el párrafo citado pertenecen a las principales demandas que el movimiento social por la educación ha venido exigiendo para orientar la educación al servicio de la sociedad en su conjunto, y establecerla como un derecho social garantizado 100% por el Estado. Sin embargo la realidad dicta lo contrario; en términos estadísticos, a nivel nacional hoy existe una matrícula de alrededor de 1.300.000 estudiantes, de las cuales el 85% están concentradas en instituciones de educación superior privadas.

Este marco de conjunto devela la Nueva Mayoría se cuelga de las demandas del movimiento estudiantil, no para superar la precarización de la educación pública, sino legalizar el desvío de platas estatales para aumentar las tasas de ganancia de los dueños de universidades privadas y los bancos que cobran los créditos, a través de mecanismos de confiscación del salario, como lo es el impuesto al consumo (IVA), es decir, el gobierno otorga beca de gratuidad por un lado, pero estrangula el salario de nuestras familias, por el otro, ya que al momento de implementar la gratuidad se saca dinero estatal de los decíles 6° y 7°, otorgando una cantidad incluso mayor que la misma gratuidad, al CAE, generando así una mayor población endeudada; en vez de superar la destrucción y el desmantelamiento de la educación pública. 

La reforma solo asegura el negocio de los privatizadores que se viene profundizando desde la dictadura, apoyado en todos los partidos del régimen, aplicando una reforma tributaria que no busca aplicar impuestos extraordinarios al capital minero, forestal y pesquero, para financiar todas las demandas sociales, sino armar una reforma que rescate a los privatizadores descargando la crisis a los hombros de la clase trabajadora.

También hemos tomado posición con respecto al proceso de democratización, donde nuestra movilización por una asamblea triestamental resolutiva esta en el marco de poder tomar el 100% de financiamiento que debe garantizar el Estado, para que sea la comunidad educativa, es decir, los académicos, funcionarios no académicos, trabajadores y estudiantes, quienes tomemos bajo esta dirección democrática el control sobre la deliberación, planificación, administración y gestión de la UTEM, para que como comunidad educativa tomemos la orientación de la educación para ponerla al servicio de las necesidades sociales, del pueblo y la clase trabajadora, para que seamos nosotros, todas y todos quienes construyamos el rol social de la educación y no los políticos que están ligados profundamente a los casos de corrupción, quienes de la mano a los organismos financieros internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la OCDE, siguen orientando la educación a sus intereses privados a costa del sobreendeudamiento de nuestras familias. 

 Rectoría por otra parte, plantea que “el 2016 como UTEM debemos ser capaces de desarrollar con calidad y en el tiempo oportuno, todas las actividades ligadas a nuestra nueva acreditación institucional, entre las que destacan dos hitos: la presentación del informe de Autoevaluación a la CNA y la visita de los pares evaluadores, este año también debemos dar término y poner en marcha, nuestro nuevo Plan de Desarrollo Estratégico Institucional. Allí, plasmaremos la idea de Universidad Tecnológica Metropolitana a la que queremos llegar el 2020, con el apoyo y esfuerzo de todos y todas quienes conformamos la Comunidad Universitaria: Estudiantes, académicos, funcionarios no académicos, titulados y colaboradores.

En vista de este contexto es que quiero manifestarles mi máxima preocupación, por las características de las movilizaciones estudiantiles que vienen desarrollándose en el Campus Macul desde hace dos semanas, y en el Campus Providencia, desde el pasado 4 de mayo, por cuanto ellas interrumpen por la fuerza, la actividad universitaria, causándonos un enorme daño institucional. Y es que hoy más que nunca, en función de la magnitud de los desafíos señalados, necesitamos que el quehacer docente, académico y administrativo, se lleven a cabo con absoluta normalidad en toda nuestra Casa de Estudios. 

En este punto como estamento estudiantil tenemos mucho que decir, de primera instancia, que el informe de autoevaluación y visita de los pares evaluadores, se puede realizar estando el estamento estudiantil movilizado, siendo más precisos, en el año más importante para la universidad donde se acreditó por primera vez la institución, estaba en toma en todas sus facultades, esto el año 2011, donde no influyó el periodo en el cual se desarrollaron las movilizaciones , donde el gobierno universitario utilizó todas sus políticas burocráticas para lograr la tan esperada acreditación. 

 
Cabe destacar que este proceso de acreditación, está supeditado al mercado y sus estándares de calidad, siendo la llamada “acreditación de calidad” un método para fomentar los atributos que el mercado necesita para que la educación le sea funcional a sus intereses privados. Juzgando la calidad como lo hacen con cualquier negocio, el cual debe funcionar para el mercado. Esta idea de “acreditación de calidad” se opone a que sean las comunidades educativas quienes bajo formas democráticas de organización decidan sobre la organización de la vida educacional. Es decir lo que los estudiantes hemos exigido desde hace más de 5 años. 

También Rectoría expone sobre el PLAN de desarrollo estratégico institucional, donde como estudiantes no hemos tenido incidencia ante el desarrollo de esta herramienta, jamás se nos ha convocado a alguna instancia de carácter triestamental, para que los estudiantes tomemos parte en las decisiones que orientan el destino de nuestra universidad, esto devela el carácter burocrático, conservador y reaccionario con el cual rectoría opera en nuestra casa de estudios. 

Rectoría también declara, “quiero manifestarles mi máxima preocupación, por las características de las movilizaciones estudiantiles que vienen desarrollándose en el Campus Macul desde hace dos semanas, y en el Campus Providencia, desde el pasado 4 de mayo, por cuanto ellas interrumpen por la fuerza, la actividad universitaria, causándonos un enorme daño institucional.” Ante estas declaraciones se nos hace una obligación para el estudiantado en su conjunto, denunciar la línea política del gobierno universitario, la cual ha estado siempre en perspectivas de frenar la organización estudiantil, y desviar hacia argumentos constitucionales de estado de derecho la solución a nuestras demandas.

El mismo estado de derecho que utilizaron en el violento desalojo de la toma de Casa Central a mediados del 2015, montando todo un operativo represivo por fuerzas especiales de carabineros, bajo órdenes de la misma Rectoría, cuya doble moral envía comunicados diciendo que somos los estudiantes quienes utilizamos la fuerza, cuando es esta misma política la que el gobierno está utilizando en la décima región de nuestro país y el Wallmapu; donde las fuerzas policiales militarizadas disparan, allanan y reprimen con toda la maquinaria de guerra que ha sido financiada a costa del salario de nuestras familias y el saqueo indiscriminado a nuestros recursos naturales, esta crisis no se desarrolla en abstracto, esta crisis la están pagando trabajadoras y trabajadores, mapuches, niños, niñas y familias completas. 

Por último queremos dejar en claro que son nuestras demandas y organización, emanadas desde las asambleas de carrera las que han buscado realmente superar las condiciones de precarización y explotación en las que nos tienen sumergidos desde hace años en la UTEM, junto a los otros estamentos de la universidad, y que las autoridades son quienes no cumplen y respetan los acuerdos, arrastrando los conflictos a mesas de trabajo que profundizan las políticas del gobierno, develando así su real voluntad política de ser intransigentes ante las necesidades de toda la comunidad universitaria, situación que nos deja en retomar nuestros métodos históricos de lucha, en perspectivas de superar la decadencia de las políticas capitalistas en la educación.

Hoy tenemos la oportunidad histórica de frenar y rechazar la privatizadora reforma educativa del gobierno, para sacar a la UTEM y toda su comunidad a defender la educación 100% pública y gratuita, bajo el control triestamental de su comunidad educativa, para que no sean los políticos corruptos, ni los capitalistas quienes sigan adelante con un negocio que se derrumba día a día, para que seamos todas y todos quienes tomemos el destino de la educación en nuestras manos para colocarla al servicio del pueblo y las necesidades sociales.