CÓMO ACTUÓ LA ONEMI Y EL MINISTERIO DEL INTERIOR EN UNA ESPECIE DE CATÁSTROFE ARTIFICIAL

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LA CAÍDA DE TODO EL SISTEMA DE TRANSPORTE DEL METRO EN POCOS SEGUNDOS EN UNA HORA PEACK, PARALIZÓ RÁPIDAMENTE A MILLONES DE PERSONAS DESESPERADAS POR LLEGAR A SUS TRABAJOS.

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Lamentablemente, frente a los desesperados esfuerzos de los cientos de miles de personas desesperadas por llegar a sus trabajos, se observó nuevamente una cierta incapacidad de los organismos gubernamentales para reaccionar en forma oportuna y eficaz.

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Por una parte los guardias del Metro intentando evacuar a los pasajeros atrapados en las líneas o en las estaciones y por otra los carabineros tratando de regular el tránsito de superficie y ayudando a unos pocos a ser transportados en vehículos particulares, mientras las autoridades metropolitanas y nacionales permanecían perplejas sin mover los recursos del estado frente a una emergencia global.

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Tardíamente, algunas autoridades intermedias hicieron un llamado a los empleadores y colegios para pedir comprensión para los trabajadores atrasados, sin recurrir a medidas más eficaces como habría sido la de paralizar la afluencia de personas mediante un oportuno decreto de suspensión de actividades en la Región Metropolitana, al menos en algunos sectores laborales, tal como se hizo muy tardíamente  con la suspensión de actividades a las 14:00 en el sector público.

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Así también habría contribuido a aliviar el problema si atendiendo a esta verdadera situación  de catástrofe no natural se hubiese llamado al ejército y carabineros a sacar sus buses y camiones para contribuir al transporte de las personas afectadas y en situaciones más urgentes.

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La lamentable situación vivida en la Región Metropolitana en el día de hoy nos hace recordar  el triste espectáculo de la Onemi durante las primeras horas del  Tsunami del 27 de Febrero de 2010 que afectó a casi todo el país.
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