La Res. Exenta N° 403 del 18/03/2013. y las carreras de Agroindustria, Bibliotecología, Cartografía, Turismo, Transporte y Madera.

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EN REPETIDAS OCASIONES SE  COMENTÓ EN ESTE BLOG Y ANTECESORES LA SITUACIÓN DE ALGUNAS CARRERAS CRÓNICAMENTE DEFICITARIAS DE ALUMNOS Y POSTULANTES Y EN ALGUNOS CASOS DE DIFÍCIL Y POCO RENTABLE POSICIONAMIENTO DE SUS EGRESADOS EN EL MERCADO OCUPACIONAL  COMO UN PROBLEMA QUE DEBÍA SER ABORDADO POR LAS AUTORIDADES COLEGIADAS Y UNIPERSONALES DE LA UTEM.

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Sin duda que todas las mencionadas presentan problemas diferentes y que  la mayoría de ellas fueron fruto de la creación, ingenio e improvisación de otras autoridades cuando todo parecía más simple y fácil por la alta demanda no satisfecha de vacantes universitarias.

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Sin embargo, pasaron raudos los años y si bien ocasionalmente se hacía referencias a esta situación, nadie tomaba verdaderamente  en serio el enorme problema que se iba acumulando y que nadie enfrentaba con el rigor adecuado a la responsabilidad que la universidad había adquirido con los cientos de jóvenes que llegaban atraídos por la oferta de dichas vacantes.

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En consecuencia, está bien que el Sr. Rector y el Consejo Académico se ocupen del problema referido, pero deben hacerlo con la responsabilidad y seriedad que merece una situación que involucra a cientos de actuales estudiantes y a algunos miles de egresados de estas carreras.
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En parte importante el problema surge del anquilosamiento de estructuras, procedimientos y enfoques que no dieron cuenta del cambio tecnológico acelerado ocurrido en los últimos años, como ha ocurrido con dos antiquísimas profesiones como son las de Bibliotecología y la de Cartografía.  

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Diferente es el caso de las carreras inventadas en el IPS-UTEM, como es el caso de la Ing. en Administración Agroindustrial, Ingeniería en Gestión Turística, e Ing. en Maderas, que no lograron consolidarse en el mercado estudiantil, pese a que algunas de ellas tuviesen una 'época de oro' como fue la de Administración Agroindustrial.
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Repecto de las primeras, no cabe duda que debieran ser sometidas a una fuerte reingeniería que debiera contemplar incluso el cambio de nombre(*), en caso que la UTEM decidiese continuar dictándolas, ya sea para respetar la tradición o los cuerpos académicos instalados desde hace mucho tiempo en la universidad.
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En el caso, de las segundas, quizás el pecado original se deba a la buena intención de ser completamente originales en una etapa primitiva de la fuerte expansión del ámbito universitario a fines del s. XX, olvidando que los proyectos aíslados e incoherentes con el resto de los procesos son muy difíciles de sostener en el tiempo.
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Notorio es el caso de la carrera de Administración Agroindustrial, la primera  de este grupo en ser creada y que,  alcanzó en su momento de gloria, aparejada con el fuerte énfasis del gobierno de la época en fomentar  las exportaciones no tradicionales y el desarrollo de novedosas  Tecnologías agroindustriales, una matrícula mayor a los 700 alumnos y tres más secciones del primer nivel. .
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Lamentablemente, tanto los directivos de esas escuelas como  las más altas autoridades de la universidad olvidaron que en las empresas se debe sembrar e invertir donde se quiere cosechar, dejando de lado inversiones en publicidad, laboratorios y extensión de redes de apoyo externo de acuerdo con la responsabilidad de haber sido creadora de la carrera en cuestión. Así tampoco, no se clarificó a tiempo ni con precisión cual debió haber sido el enfoque principal de la carrera, si el tecnológico de los procesos industriales post cosecha o post procesamiento pecuario; o, si el énfasis estaría en la gestión propiamente tal, resultando un engendro ambiguo e impreciso de difícil posicionamiento en el mercado laboral.
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NOTA EDITOR 1 : (Destacamos el aporte de un colaborador del blog) : 
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"Respecto a la carrera de Agroindustria, sería bueno que los expertos en la materia, empezando por el Sr. Rector, Ingeniero Agrónomo, leyesen el artículo aparecido en la Revista de El Campo (pg. 10) de El Mercurio, donde se analizan las Razones del decreciente interés de los egresados de Enseñanza Media por estudiar Agronomía en las Universidades tradicionales".
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En este artículo se expone que pese  las fuertes campañas emprendidas por las U. de Chile, la UC y otras por captar alumnos para esta carrera se observa que los puntajes promedios de ingreso no superan los 610 puntos frente a los 780 de Medicina, los 720 de Ing. Comercial y los 700 de Derecho, atribuyendo esta situación a una posible ignorancia de los estudiantes de E. Media de las características de la profesión y al bajo nivel de las remuneraciones que obtienen sus egresados  en el ejercicio laboral posterior.
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Por otra parte se muestra la evolución de las matrículas del área agropecuaria de las Universidades vs. las de los Institutos Profesionales, señalando que mientras en las universidades han descendido desde las 1024 el año 2008 a 792 el  año 2012, las matrículas de los institutos han aumentado desde las 2020 a las 2923 en el mismo periodo.
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NOTA EDITOR 2. :  Debido a la evidencia de la crisis de matrículas de algunas de estas carreras, algunos de sus directivos han estado trabajando seriamente en el rediseño de sus mallas curriculares y redefinición del perfil profesional respectivo a fin de actualizarse y atender los intereses  de los potenciales estudiantes, de acuerdo a las ''reales' demandas del mercado ocupacional.
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