.
Sin embargo, el gran estratega, Mao Tsé Tung, decía que la historia se construye dos o tres pasos para adelante y uno para atrás.
.
Lo que es bastante claro, es que detrás de cada individuo con gran voluntad de poder y dominación sobre sus semejantes hay una estrategia adecuada a las circunstancias para alcanzar el poder y conservarlo.
.
La UTEM, no es ni ha sido la excepción. Durante más de 20 años hemos podido contemplar como algunos líderes se han peleado por quien tomaba el control y como se repartían el poder de decisión en las diferentes circunstancias, sin importar mucho las consecuencias que para la institución podría tener el fruto de sus pugnas y conflictos personales; pues lo importante era dominar sin saber muy bien para qué ni para quién.
.
En nuestro caso, lamentablemente la historia ha sido algo diferente de lo que proponía Mao, pues pareciera que hemos estado caminando dos pasos para a atrás y sólo uno para adelante.
.
Mientras la gran mayoría de las universidades privadas crecieron a tasas desmesuradas y descomunales, la UTEM, luego de un corto periodo de expansión sólido, ha ido retrocediendo paulatinamente hasta el punto que los otroras pasillos y salas llenas de estudiantes están quedando prácticamente vacíos, al punto que se estuvo hablando seriamente de poner en venta un par de emblemáticos edificios institucionales. Lo que afortunadamente fue abortado por los Consejeros Superiores salientes, que establecieron como principio que una decisión de ese tipo sólo podría tomarse con la anuencia del Consejo de la Facultad afectada.
.
Si bien los hechos anteriores están a la vista, no así ocurre con las causas que han provocado el actual estado de las cosas.
.
En esta materia, la comunidad se divide respecto a la etiología del mal que nos afecta. Algunos culpan severamente a quienes han dirigido la universidad, ya sea con el mando dictatorial casi absoluto, y otros a quienes con su voto pusieron a dichos mandatarios en dichos cargos a cambio de pequeños o grandes favores.
.
Hace un poco tiempo, alguien hizo un comentario en el que comparó la UTEM con Macondo, y quizás algo de eso hay en nuestra pequeña y gran historia universitaria que en algunos momentos ha alcanzó notoriedad nacional.
.
Sin duda que no somos ni hemos sido una comunidad de santos de altares y muchos debemos cargar con una fuerte carga de responsabilidad, directa o indirecta, por lo ocurrido durante estos años.
.
Tal vez, algunos de los que llegaron en los comienzos a ocupar cargos de carácter académico y posteriormente directivos, posiblemente nunca habían pisado una tarima en alguna universidad y cuya máxima aspiración era la de aquellos 'viejos (*) radicales' que entre copa y copa y comiendo un buen asado decían : " Compadre, no pido que me den, sino que pónganme donde hay, pues del resto me encargo yo".
.
Obviamente que con dicha filosofía política ninguna organización puede llegar muy lejos y por ello Chile vegetó por muchos años en la mediocridad hasta que una sucesión de Revoluciones de variados tintes rompieron los equilibrios construidos pacientemente a costa del dolor y miseria de una pobreza que se hizo crónica, pese a las riquezas del país.
.
No ha sido tal vez muy diferente nuestra historia institucional, la que pese a haberse liberado hace poco de muchos de esos viejos 'patriarcas', no ha logrado cambiar la vieja filosofía política instaurada por ellos, dado los amarres y costumbres que dejaron fuertemente instalados y que el actual rector no fue ni será capaz de cambiar, quizás por formar parte de esa misma y lamentable tradición.
.
Muy bien lo señaló hace muchísimos años el sociólogo, economista e historiador, Carlos Marx cuando dijo que las superestructuras tienden a reproducirse a menos que se produzcan cambios fundamentales en las estructuras profundas de la sociedad.
.
.
.
Si bien los hechos anteriores están a la vista, no así ocurre con las causas que han provocado el actual estado de las cosas.
.
En esta materia, la comunidad se divide respecto a la etiología del mal que nos afecta. Algunos culpan severamente a quienes han dirigido la universidad, ya sea con el mando dictatorial casi absoluto, y otros a quienes con su voto pusieron a dichos mandatarios en dichos cargos a cambio de pequeños o grandes favores.
.
Hace un poco tiempo, alguien hizo un comentario en el que comparó la UTEM con Macondo, y quizás algo de eso hay en nuestra pequeña y gran historia universitaria que en algunos momentos ha alcanzó notoriedad nacional.
.
Sin duda que no somos ni hemos sido una comunidad de santos de altares y muchos debemos cargar con una fuerte carga de responsabilidad, directa o indirecta, por lo ocurrido durante estos años.
.
Tal vez, algunos de los que llegaron en los comienzos a ocupar cargos de carácter académico y posteriormente directivos, posiblemente nunca habían pisado una tarima en alguna universidad y cuya máxima aspiración era la de aquellos 'viejos (*) radicales' que entre copa y copa y comiendo un buen asado decían : " Compadre, no pido que me den, sino que pónganme donde hay, pues del resto me encargo yo".
.
Obviamente que con dicha filosofía política ninguna organización puede llegar muy lejos y por ello Chile vegetó por muchos años en la mediocridad hasta que una sucesión de Revoluciones de variados tintes rompieron los equilibrios construidos pacientemente a costa del dolor y miseria de una pobreza que se hizo crónica, pese a las riquezas del país.
.
No ha sido tal vez muy diferente nuestra historia institucional, la que pese a haberse liberado hace poco de muchos de esos viejos 'patriarcas', no ha logrado cambiar la vieja filosofía política instaurada por ellos, dado los amarres y costumbres que dejaron fuertemente instalados y que el actual rector no fue ni será capaz de cambiar, quizás por formar parte de esa misma y lamentable tradición.
.
Muy bien lo señaló hace muchísimos años el sociólogo, economista e historiador, Carlos Marx cuando dijo que las superestructuras tienden a reproducirse a menos que se produzcan cambios fundamentales en las estructuras profundas de la sociedad.
.
EN DESARROLLO
..
En la UTEM los supuestos líderes tenían muy claro para que y para qien gobernaban. Para sus intereses personales y la mayoría quería participar de una u otra manera de ese poder, sobre todo coordinando y participando en los programas especiales que daben mucho dinero en comparación a los sueldos que se recibían.Por tanto el Rector de turno los dejaba hacer estos "negocios" para así tenerlos como incondicionales, pero también exigiendo el respectivo CVA.A nadie le interesaba la institución y menos la educación pública como principio, salvo, por supuesto excepciones, que todos conocemos.
ResponderEliminarAl Sr. Rector de la UTEM le recomiendo con todo respeto el libro El Otoño del Patriarca
ResponderEliminarColegas, no hay que perder la esperanza, quizás no hay un gran líder, pero hay académicos que unidos poder hacer grandes cambios. Tenemos a Jeria-Negroni-Rigoberto, Manuel-Cecilia-Ana, Negroni-Héctor-Durney, Rigoberto-Beatriz-Patricia, Mario-Héctor-Durney. Como ven están los lazos y las transversalidades que representan a todas las facultades. Todos ellos ya han dicho que el cambio es indispensable y tienen las capacidades y competencias necesarias para liderar en lo académico y administrativo.
ResponderEliminarFavor aclarar si se refiere a Jeria y a Manuel como el mismo y, al decir Héctor...Pino, Torres o Pincheira?
EliminarEstas tripletas propuestas no dicen mucho.
Sr. de las 19:29 horas, se preocupo?. Supongo que sabe que Héctor Pinto esta jubilado.
EliminarLo que se observa es que hasta la Corte del Rey da por muerto al Rey
EliminarEn esta nueva universidad que dice el.comentarista de las 23:45 quienes tendrian cabida?. Todos ellos tienen el.mismo perfil que me atreveria a decir no correponde a la mayoria. Por.el.contrario, de seguro habria un reestructuracion.
ResponderEliminarAna Gavilanes y Cecilia Soto son y han sido siempre incondicionales de L. Pinto y jamás van a participar en una alternativa distinta al actual Rector. Otra cosa es si Pinto no va de candidato el naipe se barajaría de otra forma. Ana Y Cecilia estan unidas en torno a Pinto y punto.
ResponderEliminarColega, Cecilia firmo la.presentacion a rector.de.Manuel. Informese.
ResponderEliminarParece que el comentarista de las 20:06 quiere perjudicar a la Sra. Soto y Sra. Gavilanes.
ResponderEliminarSi el rector no va a la reelección, cosa que dudo mucho, tiene todo para ganar, las posiciones relativas de todos los supuestos candidatos cambiaría totalmente, hecho que comparto con el comentarista de las 20:06 horas. El tema central, según muchos, es quien tiene mayores posibilidades de acreditar la universidad. De todos los nombrados solo Cecilia tiene las competencias que se necesitan para este logro. Manuel es un hombre honesto, trabajador e investigador, pero aquí se necesita un lider, o al menos un gestionador. Con todo respeto pero los otros indicados en las tripletas no cuentan con esa fortaleza.
ResponderEliminarMe he preguntado varias veces que pasaría si en esta historia aparecieran los profsors de JP que dictán la mayor parte de las clases en la UTEM y en muchas otras universidades si recurriésemos a los Tribunales de Justicia del Trabajo para demandar el pago de nuestras imposiciones previsionales que están siendo burladas mediante el sistema de pago de las clases por el sistema de honorarios, pese a que esta es la actividad regular de la universidad y está sometida a horarios y a jefatura.
ResponderEliminarAdemás existen precedentes de juicios ganados a la SEK y al DUOC por estos mismos motivos y por alguna razón esta práctica no se realiza en las U. de Chile ni la USACH en sus cursos regulares.
Claro, que los profesores que hagan el reclamo respectivo tendrían que despedirse para el resto de sus vidas de tener una hora de clases más en la UTEM.
También podríamos preguntarnos por qué los académicos de la UTEM, en lugar de dignificarse, exigiendo el trato que les corresponde y no tolerando decisiones que pasan a llevar su trayectoria y méritos,optan por soportar vejámenes con una impúdica complacencia.
Eliminar¿A tanto llegan los mezquinos intereses particulares?
nsisto, tanto Ana Gavilanes como Cecilia Soto han compartido sus políticas y métodos de trabajo, a pesar que los decanos no tienen mucho poder, pero cuando reciben el apoyo de "arriba" todo es posible.
ResponderEliminarYo como mujer las conozco muy bien. Es cierto que C. Soto apoyó en algunos momentos a Avendaño y a Manuel pero su esencia era otra.
¿Que doctorado tienen estas damas?
Los de las tripletas me parecen un chiste, de lo que se trata es de formar un equipo con los mejores académicamente y que no tengan tejado de vidrio, además de un compromiso con la educación pública gratuita y de calidad.
Y no olvidar que el trabajo académico se hace en las Escuelas y Departamentos, ese trabajo se debe fortalecer y no la burocracia.
Yo sigo pensando que aunque vaya Pinto de candidato debemos levantar una alternativa potente con los auténticos académicos.
Las señoras Gavilanes fueron eximidas de un sumario administrativo por obra y gracia del Sr. Pinto.
ResponderEliminarNo son, por tanto, independientes de esta rectoría