¿¿ PORQUÉ LOS RECTORES DE LAS Ues. ESTATALES SOPORTAN CON TANTA PACIENCIA LAS TOMAS DE SUS DEPENDENCIAS ??

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LUEGO DE SEIS SEMANAS DE 'TOMA', EL RECTOR ZOLLEZZI DECIDIÓ PEDIR EL APOYO DE LA FUERZA PÚBLICA PARA REINICIAR LAS ACTIVIDADES ACADÉMICAS.

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Sin duda, no es ni ha sido el primero en hacerlo entre los rectores de Ues. Estatales. Diversos antecedentes de la Universidad de Los Lagos y algunas otras lo respaldan.

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Más numerosos son los casos de algunas Tradicionales no estatales, como la PUC-V y otras que con más facilidad han perdido la paciencia por los daños producidos a sus bienes y a su prestigio.

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En cambio, las Ues. Privadas no Tradicionales, dentro de las cuales se cuentan varias con fines de lucro más o menos abierto, no sólo raramente han sufrido 'tomas', sino que cuando ellas han ocurrido, el desalojo ha sido casi instantáneo, como es el caso de la U. Central.

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Varias hipótesis se pueden elaborar para explicar las diferencias de conducta entre los tipos de instituciones. 
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Desde una posible empatía entre las autoridades con los movimientos estudiantiles, ya sea por que muchos de ellos también fueron dirigentes estudiantiles o por coincidir con el motivo de los paros y 'tomas'; hasta una percepción diferente del riesgo y de la relación Costo-Beneficio de quienes tras largos años de vida universitaria  podría  tener  un accidente desafortunado en los procesos de desalojo de los estudiantes.
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Si bien, por lo general, los grupos minoritarios que se toman los recintos universitarios huyen rápida y oportunamente cuando se enteran que van a ser desalojados, siempre existe la posibilidad de un accidente en el proceso y que algún alumno, de los curiosos que se acercan a mirar, se vea seriamente afectado.

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En un caso así, difícilmente la autoridad responsable podrá evitar asumir un costo indeleble y permanente al respecto.
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En cambio, en las Ues. Privadas, los Rectores son funcionarios de la confianza de los Directorios, sin carrera académica significativa tras de ellos y asegurados con una indemnización millonaria a todo evento en caso de renuncia o despido. Es decir, no les va ni viene la opinión del estudiantado, ni las conscuencias de su decisión.
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Ese no es el caso de los rectores de Ues. Estatales, cuya trayectoria y destino está indisolublemente ligado a estas organizaciones y en caso de perder sus cargos, sus niveles de  rentas se reducen a menos de la mitad o tercera parte del obtenido en el ejercicio de sus funciones directivas.
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Es decir, los rectores tiene mucho que perder y muy poco que ganar. Y en cambio, los estudiantes que realizan las tomas tienen mucho que ganar y casi nada que perder. 
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