VEINTE, TREINTA y UNO o TREINTA y DOS AÑOS : UNA HISTORIA UNIVERSITARIA QUE SE INICIÓ CON MUCHAS DIFICULTADES

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CUALQUIERA QUE SEA LA CIFRA QUE SE UTILICE COMO REFERENCIA, SIN DUDA NO HA SIDO UNA HISTORIA FÁCIL LA QUE SE INICIÓ CON EL DESMANTELAMIENTO DE LA U. de CH. EL AÑO 1981 EN PLENO APOGEO  DICTATORIAL.

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A diferencia de la USACH, que contabiliza su existencia desde su etapa de Escuela de Artes y Oficios y  luego como U. Técnica del Estado, nuestra actual UTEM pareciera avergonzarse de su primera etapa de vida y que por algún motivo sus principales autoridades electas han procurado olvidar.

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Quizás el afan de ser considerados como los fundadores de la UTEM,  puede que a algunos les parezca conveniente olvidar que la fundación se realizó sobre un proyecto concebido para  rebajar de nivel a un conjunto de carreras que el gobierno de la época consideraba como no universitarias.

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Con altos y bajos ha sido esta  historia, marcada hasta el día de hoy por el contexto de su orígen y por las primeras autoridades  designadas por la dictadura para implementar su diseño y realizar la selección de su personal.

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Lamentablemente este aniversario sorprende a la UTEM con dos acontecimientos. Uno deseado , como es la eventual  acreditación ad-portas y otro indeseado como ha sido  el reciente descubrimiento de la presencia de un agente de la Agencia Nacional de Información en una Escuela emblemática de la universidad.

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Quizás hace algunos años nadie se habría sorprendido que algunos colegas o funcionarios cumplieran paralelamente funciones  de informantes, pues era un hecho evidente que existían en una cantidad no despreciable.

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Sin embargo, luego de 23 años desde el inicio del largo proceso de recuperación democrática, resulta bastante incómodo que aún persistan al interior de una universidad estatal algunas personas dedicadas a cumplir con esas 'ingratas' funciones.

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Pero eso no ha sido todo, miles de estudiantes han pasado por nuestras aulas y hoy muchos de ellos   ejercen en forma destacada en diversos ámbitos profesionales sus profesiones colocando en una buena posición a toda la institución en el mercado laboral.

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También por otra parte se han cometido durante estos  20 años graves errores que han dejado un sabor agridulce a todos los que esperaban  un desarrollo universitario altamente competitivo al servicio del país, y cuyas consecuencias aún pesan en los tribunales de justicia y penden como espadas de Damócles sobre nuestras cabezas.

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Afortunadamente, los esfuerzos realizados estos últimos años y pese a diversos nuevos errores, permitirían reposicionar a la UTEM en el contexto universitario alcanzando una razonable acreditación, lo que le permitirá continuar captando cada vez más y mejor alumnos, base de cualquier proyecto serio de desarrollo.

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Cuando ello ocurra podremos decir con toda propiedad : 

FELIZ ANIVERSARIO UTEM

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