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PARA MUCHOS DE LOS QUE SIGUEN CON PREOCUPACIÓN LA DELICADA SITUACIÓN DE LAS UNIVERSIDADES ESTATALES EN MEDIO DE LA SEVERA COMPETENCIA ACTUAL, RESULTA INEXPLICABLE QUE SE COMETAN CONTINUAMENTE TANTOS ERRORES QUE DEBILITAN GRAVEMENTE LA INSTITUCIÓN.
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Por una parte Contraloría General observó oportunamente algunas de las fallas más notorias del Reglamento de elecciones de la UTEM; y, por otra, el Sr. Rector, responsable del cumplimiento de las normas que rigen la universidad, demoró inexplicablemente la Resolución que modificó el reglamento de elección de Consejo Superior (19/12/12), y en consecuencia, la convocatoria a la correspondiente elección (19/12/12), violentando la reglamentación interna que fija los tiempos que se deben cumplir para que la institución tenga la continuidad jurídica de la autoridad colegiada del más alto nivel.
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Para mejor comprender la gravedad de lo ocurrido, bastaría ponerse en la situación de una dilación en la Convocatoria de la próxima elección de Rector, cuyo mandato vence ineludiblemente cuatro años después de haber asumido el cargo, dejando en consecuencia, aunque sea por un día, acéfala la universidad.
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No sólo lo anterior llama poderosamente la atención, pues habiéndose hecho con atraso la modificación del Reglamento respectivo y la Convocatoria Electoral para el 13 de Marzo del 2013, fecha posterior al vencimiento del mandato del actual Consejo Superior (27/01/13), pues además, no lo informa directamente a la comunidad por los medios de comunicación oficiales, sino que delega en la misma Res. 06899 en los Decanos y Secretarios de Facultad dicho cometido, y tampoco vigila y supervisa el cumplimiento del TRICEL de sus responsabilidades, llegándose finalmente a la ridícula situación de los extemporáneos comunicados de su Presidente, y obligando a la comunidad universitaria a correr aceleradamente para inscribir algunos candidatos.
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Quizás los dos hechos sean una mera coincidencia, pero ambos se confabulan para que se cuestione la validez del proceso electoral dado que nunca se podrá saber si por esta desgraciada coincidencia, algunos eventuales candidatos pudiesen haber quedado fuera del proceso electoral en la imposibilidad de realizar sus inscripciones en el plazo informado.
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En el mejor de los casos, cabría pensar que esto eventualmente constituiría un "notable abandono de funciones" de la más alta autoridad de la universidad.
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Sr. Editor
ResponderEliminarEste proceso electoral es tan inusual que puede ser impugnado en cualquier momento, las razones son muchas:
- El padrón electoral de donde se sorteó el Tricel está incompleto.
- El Nº de integrantes del Tricel no es el establecido por reglamento
- No se han respetado fechas y plazos establecidos en las normas para el efecto.
- La reglamentación que da origen a esta elección no es conocida por Contraloría General de la República, institución que cuestionó y dictaminó sobre la materia de forma perentoria
Es decir, vicios de forma y fondo que no se corresponden con un proceso democrático y de igualdad ante la ley.
Si esto ocurre con el Consejo Superior uno se puede imaginar como será la elección de Rector.
Muchos colegas votamos por el Sr. Luis Pinto como Rector pensando de buena fe que la UTEM tendría un mejor destino pero creo, y lamento decirlo, nos equivocamos. La matrícula de la Universidad ha caído de manera estrepitosa, fue destruida la Asociación de Académicos, han sido perseguidos los colegas por pensar distinto, el Rector no se vincula con el medio ni menos con el MINEDUC, en pocos días perderemos el Consejo Superior y ahora somos víctimas de procesos electorales "peculiares"...
ResponderEliminar¿Qué nos espera? ¿Un Rector vitalicio?
Esta situación me recuerda la experiencia haitiana, con el celebre Papa Doc.
ResponderEliminarOjalá que después no nos toque un Baby Doc.