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FINALIZADO EL ACTUAL MANDATO DE LOS CUATRO CONSEJEROS SUPERIORES ACADÉMICOS QUE DURANTE LOS DOS ÚLTIMOS DOS AÑOS DEBIERON SORTEAR NUMEROSAS DIFICULTADES EN EL CUMPLIMIENTO DE SU ROL CONTANDO CON ESCASOS RECURSOS, CABE RECONOCER EL ESFUERZO REALIZADO Y LA IMPORTANCIA DE LAS DECISIONES QUE ADOPTARON DURANTE EL PERIODO 2012-2013.
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Sin duda, muchas tareas quedaron pendientes, particularmente en lo que se refiere a la transparencia de su quehacer particular : Difusión oportuna de la Actas de sus sesiones y apertura pública de las mismas, tal como corresponde a una institución propiamente democrática, de acuerdo al modelo de nuestro parlamento nacional.
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Lamentablemente, tal como le consta a este editor, esto se ha visto permanentemente dificultado o retrasado por el Sr. Presidente de dicho Consejo, quien pese a sus promesas y de haber establecido la filmación de las sesiones hace casi cuatro años, aún ni siquiera se ha establecido un canal de difusión de las Actas de las sesiones tardíamente aprobadas.
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Fácil, resultaría culpar de esta situación al Secretario General de la Universidad o a los Srs. Consejeros de esta permanente anomalía, pero debe tenerse presente que le corresponde al Sr. Rector y Presidente del Consejo establecer en primera instancia los mecanismos adecuados y exigir el cumplimiento de las responsabilidades administrativas respectivas.
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Entre las muchas acciones altamente positivas de los cuatro Consejeros que terminan su actual mandato, corresponde destacar entre otras muchas sus aportes al proceso de Acreditación reciente, la aprobación de diferentes Reglamentos, en particular el de Carrera Académica, y sus aportes al Plan de Desarrollo Estratégico de la Universidad, que entrega un marco para la evaluación de los avances institucionales presentes y futuros.
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Como un hecho notable en la vida de nuestra institución debe destacarse la hidalguía final de los Srs. Consejeros que no aceptaron legislar la modificación al Reglamento de Carrera Académica propuesta por el Sr. Rector para la última sesión extraordinaria del Consejo Superior. Dicha decisión abre un nuevo espacio para el desarrollo de la UTEM y será responsabilidad de los nuevos Consejeros que se elegirán el 13 de Marzo que se respeten los acuerdos logrados después de un largo proceso de trabajo, consulta a la comunidad y análisis realizados en la elaboración de ese importante reglamento.
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La permanente y estrecha política de impedir la apertura de espacios para la participación académica y enriquecimiento institucional por el aporte de nuevos actores, tal como lo hacen las universidades estatales más promisorias, es y ha sido un constante freno al desarrollo de la universidad, y peor aún, un foco adecuado para la entronización de la amistocracia y perpetuación de la mediocridad.
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Nadie, por importante que sea, salvo en las organizaciones que se autocondenan al anquilosamiento perpetuo y a su consecuente extinción puede darse el lujo de perpetuarse en el poder y no abrir espacios a nuevos participantes. La Historia reciente y actual está llena de dramáticas experiencias al respecto.
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Entre tanto, durante los meses de Febrero y Marzo, la UTEM quedará supeditada a los eventuales dictámenes o acuerdos que los Srs. Consejeros Externos representantes del Presidente de la República pudiesen adoptar en una sesión extraordinaria especialmente solicitada por ellos.
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ResponderEliminarHay que agregar a la lista los numerosos casos de designaciones a dedo en cargos que según estatutos debieran ser electos o seleccionados mediante concurso público con la conformidad del Consejo Superior.
El Contralor, un Decano y algunos Directores de Departamento, entre otros casos muestran el excesivo apego al poder y el estilo unicista de gestión...... a propósito de gestión, veamos que ha pasado durante el año 2012 en el mismo Departamento de "Gestión Organizacional", al renunciar la Directora electa, el Rector designa al Sr. Francisco Fleiscmann como subrogante omitiendo la regla de antigüedad, el resto es historia.
Actualmente ese Departamento se encuentra intervenido por la Casa Central posiblemente por mala Gestión.
ResponderEliminarNunca las intervenciones han sido buenas, sólo sirven para desestabilizar a los "enemigos" imaginarios de las autoridades, las cuales luego de un proceso delirantemente cavilado los perciben como seres altamente peligrosos para la Universidad, y en especial para sí mismos.
El verdadero peligro está en seguir votando por quienes se valen de cualquier recurso para evadir la reglamentación y mantener un sistema en conflicto permanente que les genera grandes dividendos en votos pero muy bajos en productividad.
Los académicos al votar deben hacerlo por quienes nos garanticen el respeto irrestricto a la legislación puesto que no podemos darnos el lujo de volver a tener una crisis como la que vivimos durante 2008.