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HABIÉNDOSE CONOCIDO HOY EL RESULTADO DEL EXITOSO RECLAMO DEL COLEGA AEDIL SUÁREZ ANTE LA CONTRALORÍA GENERAL QUE ATENDIÓ LOS GRAVES Y REITERADOS ERRORES DE PROCEDIMIENTO JURÍDICO COMETIDOS DURANTE EL SUMARIO INTERNO INCOADO EN SU CONTRA POR LA TODOPODEROSA AUTORIDAD SUPERIOR DE LA UTEM, CABE PREGUNTARSE POR LAS RESPONSABILIDADES DE ESTOS REPETIDOS DESAGUISADOS.
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Ya había señalado anteriormente la CGR, que no se puede sancionar en un Sumario por supuestas faltas que no se han probado durante el procedimiento, por mucho que se demuestre la existencia de otras faltas que eventualmente pudiesen tener alguna sanción proporcionada a la gravedad de los hechos verificados.
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La reiteración de estos errores se parecen cada vez más a prácticas anteriores que el Sr. Contralor General calificó de "contumaces" con ocasión de las investigaciones que realizó la Cámara de Diputados el año 2009 por la creación y gestión de la Carrera de Criminalística.
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Si bien es cierto que las actuaciones del Sr. Suárez ante TVN y otras instancias despertaron la ira de una parte importante de la comunidad académica en momentos cruciales para la supervivencia institucional, no menos cierto es que parte importante de su proceder formaba parte de sus derechos de libre opinión y crítica como académico universitario. Más aún dado su cargo de Consejero Superior electo por un grupo de sus pares.
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Que esos actos hayan despertado la furia de un grupo estudiantil significativo que exigía su destitución y el malestar de mucho de sus colegas y el de las autoridades universitarias es perfectamente justificable en el contxto de una comunidad que desea sobrevivir en condiciones de gran adversidad.
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Pero que de allí se pase más allá de aplicar la ley del hielo a quien se considera perjudicial para los intereses comunitarios y se pretenda utilizar las enormes prerogativas rectoriales para sancionar a como de lugar y con las máximas penas al detractor es un salto jurídico inaceptable que el Sr. Contralor Interno debió haber detenido ipso facto.
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En estas páginas se ha señalado hasta el cansancio el gravísimo vicio de contar permanenetemente con un Contralor Interno (s) de la confianza del Rector al cual debe por la naturaleza de su cargo controlar acusiosamente.
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Las consecuencias de tamaña incoherencia se deben soportar una vez más, perjudicando gravemente la ya muy dañada convivencia universitaria y la imágen externa e interna de la alicaída UTEM.
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La responsabilidad última de estos hechos no es obviamente del Sr. Contralor Interno, sino de quien sistemáticamente se ha negado a corregir esta situación mediante artificios jurídicos establecidos en los reglamentos institucionales.
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Quién para afianzarse en el poder recurre a cualquier artimaña sin considerar los eventuales perjuicios que se le puede hacer a la institución que debe gobernar, comete una falta tanto o más grave que la de un subordinado, que como expresión de su malestar con la autoridad, intenta destruir la organización con el fin de castigar a sus superior jerárquico. (*)
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Enfrentada a estos hechos, la comunidad académica, mira desconcertada la situación sin saber como reaccionar y corregir el rumbo, a sabiendas que de continuar por el camino señalado, finalmente, por tranquilo que esté el mar, el barco terminará por encallar y luego sucumbir, siguiendo el ejemplo del gran barco Concordia y de su extraño capitán.
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(*) Como ejemplo de lo anterior se señala que así como no sería una buena idea la de un marinero la de perforar el casco del barco en alta mar para castigar a su capitán, tampoco resulta bueno que el capitán aplique a destajo las 'leyes del mar' para que sus marinos no lo puedan criticar ni se puedan rebelar.
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ResponderEliminarTriunfo de la dignidad y derrota de los indignos
Estimados colegas, he constatado que la resolución de la CGR respecto al pronunciamiento sobre el sumario instruido por las actuales autoridades de la UTEM es tema de comentario entre los pares. No solo porque tal pronunciamiento favorece y acoge la tesis del colega Aedil Suarez, sino también porque demuestra la debilidad ética y moral de los inquisidores que instruyeron tal sumario y, peor aun, esgrimieron cargos sobre bases débiles e insustanciales.
También he podido apreciar que algunos colegas que antes cuestionaron la actitud del colega por considerarla atentatoria contra los intereses institucionales, hoy han cambiado de opinión y la entienden, respaldan e incluso le brindan justificación con variados argumentos, incluyendo la libertad de expresión y hasta la defienden. Obviamente este cambio no me ha llamado la atención en absoluto en tan variopinto comunidad.
Es mas, me ha hecho reflexionar y preguntarme el por qué originariamente esos mismos colegas criticaron la acción del colega Suarez con base a considerarla atentatoria contra la imagen e interés de la UTEM, y silenciaron cuando un grupo organizado y respaldado políticamente y con ya comprobados intereses foráneos y personales denostaron nuestra UTEM, en su máxima expresión, en todas las instancias que se prestaron para tan nefasta maniobra. Reconozco que hubo algunos colegas fueron atrapados en este juego porque ignoraban su origen y planificación y en definitiva fueron inocentes y útiles víctimas de este grupo (ello me recuerda un hecho histórico de hace 40 años en nuestro país). Ellos, inocentes cómplices pasivos, entre los cuales distingo a algunos apreciados colegas, sin duda tienen la comprensión. Otros tendrán que lograrla porque producto de todo ello heredamos un régimen persecutorio y que tiene el logro de haber convertido a la UTEM en una institución donde la libertad solo se consigue con el silencio y la obsecuencia. Afortunadamente aquellos que son perseguidos por atreverse a enarbolar sus principios y derechos reciben la justa y legal comprensión de las instituciones, motivo de profunda alegría, porque también debo reconocer que no siempre ha sido así. Al menos hoy ha triunfado la dignidad y perdido los indignos.
La respuesta a esa interrogante es simple: Porque los académicos de la UTEM, salvo honrosas excepciones, aún no se han adaptado a una cultura universitaria, en que deben prevalecer valores como la tolerancia, la libertad y la excelencia académica.
EliminarEn la elección rectorial recién pasada, lastimosamente se vió reflejada esa realidad; en lugar de una opción académica, se optó por la conveniencia personal, el amiguismo y una incondicionalidad enfermiza e interesada, rasgos todos propios de un colectivo decadente.
es que la alternativa era muy maaaala
EliminarLa CGR le da la razon al Sr. Aedil Suarez. Pero, nada le quita el titulo de DOSTOR DE LOS DOSTORES!!!!!!!!
EliminarAhora si el chanterio va a ser grande.
EliminarEs difícil creer que en la UTEM hay ángeles y demonios; los seres humanos, así como pueden realizar actos de grandeza y bondad, pueden también cometer las barbaridades más tremendas, incluso, con las mejores intenciones.
ResponderEliminarLo cierto es que la UTEM está mucho más cerca del Infierno que del Cielo.
Es I N C R E I B L E que ahora este sr asi como hormazabal, neira, pino, olivares, avendano sean blancas palomas. Sr vila que pasa????
ResponderEliminarPara saber si son o no blancas palomas o todo lo contrario, señor comentarista, se requieren pruebas.
Eliminar¿Leyó lo que dice el dictamen del caso del Sr. Suárez? ¿Entendió lo que dice la Contraloría?
Parece que no.
Concuerdo con usted sí respecto del Sr. Hormazábal. Con él sí abundan las pruebas...., pero.... Pregúntele a su rector mejor.
Guste o no, la verdad es que Chile es un Estado de Derecho pese a sus muchas fallas.
ResponderEliminarLa obligación de la autoridad es cumplir y hacer cumplir bien las tareas.
Una de las más importantes es la de hacer Justicia y para ello destina una parte significativa de su presupuesto en diversos abogados.
En consecuencia, cabe preguntarse también si las autoridades son blancas palomas o también han cometido graves errores que han afectado el desarrollo de la institución.
Como decía el Chavo del Ocho : Sin querer queriendo.
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ResponderEliminarGestión fallida del rector.
Estimados Colegas, de muy buena fuente he sabido que el rector (perdonen que no use "nuestro") anduvo en la CGR intentando revertir lo dictaminado en el caso del colega de Ingeniería, señor Suarez. Aparte de no lograr nada porque es muy difícil ir contra la verdad irrefutable, apenas fue atendido por un funcionario de la parte inferior de la pirámide organizacional de dicho organismo contralor. De ahí no pasa y mas arriba nadie lo quiere recibir porque no ha habido el correspondiente respeto y observancia a las observaciones realizadas.
En la CGR también saben que el rector no ha informado oficialmente de su resolución sobre el caso UTEM-Suarez y que la comunidad ha tomado conocimiento por medio del blog de nuestro estimado Sr Vila. Al parecer el rector no puede asumir que sus "hermanos" - que proliferan en la CGR- no pudieron con el "encargo" porque "era como mucho" y falto de bases acusatorias sólidas, emanado de la frágil imaginación de abogados presos del servilismo, lamentablemente mas llanos a complacer al "jefe" que hacer honor a su profesión.
Mejor que el rector vaya asumiendo que tendrá que aceptar la vuelta del colega Suarez, pagarle cada mitad de su sueldo que osaron descontarle, devolverle su oficina, sus horas de clases y asumir también que se puede poner muy feo el panorama si el colega Suarez decide emprender una acción legal por los daños causados bajo infundio. No vaya a suceder que pronto "el reino de la UTEM sea de los perseguidos".
ERAN OTROS TIEMPOS LUCHO :
ResponderEliminarQue pena lo del Sr. Pinto.
A la cabeza de la Contraloría General ya no está su amigo y "hermano" Aylwin, a quien una vez invitó a un aniversario de la Universidad.
Si pues, de haber estado él quizás le habría ido como cuando lo tenían complicado por el temita de los planes especiales de esa época gloriosa.
¡¡¡ Eran otros tiempo Lucho !!!.
Pero por favor sr vila. Ud sabe quien defendio al sr suarez en la CGR
ResponderEliminarUd sabe que esas alianzas con la sra Saa dejaron esta deuda que ahora pago. Ud sabe que el abogado puesto por esas mismas manos le gano el gallito a nuestro gran equipo juridico. Esta vez quien fue david y quien goliat? Quien perdio pinto o la UTEM? Quien gano los academicos honestos y trabajadores o suarez y su cofradia que vuelve impune? Por favor sr vila!
El Sr. Suarez no es amigo del Contralor ni del Director Jurídico.
EliminarTanto LPF como el reclamante tienen amigos menores pero ninguno tan influyente como para cambiar el veredicto final.
El problema grave estâ en el equipo jurídico de la Utem que a veces da la impresión que forman parte del equipo de actores de la vieja película : "Donde esta el piloto".
Si el piloto de la Utem aparece con bono es seguro que la CGR se lo quita a él y toda su tripitación
ResponderEliminarPor favor. No envien el bono a toma de razón de la Contraloria General porque con los antecedentes de la UTEM y de LPF será RECHAZADO fast track.
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