Vicepresidente del Cruch califica como un retroceso el nuevo Sistema Único de Acceso

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¿ SÓLO BENEFICIOS PARA UNIVERSIDADES TRADICIONALES?(*)

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El vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores, Aldo Valle, calificó como un  retroceso la aprobación que hicieron los diputados de la Comisión de Educación del nuevo Sistema Único de Acceso para la educación superior.

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La aprobación de estos artículos implica que el Cruch dejará de ser el organismo encargado de administrar el sistema de admisión, para ser parte de un comité de expertos que fijará los instrumentos de acceso a la educación superior.

Valle aseguró que de esta forma se pone en riesgo la transparencia y autonomía de este proceso, agregando que insistirán por su modificación.

Además, el vicepresidente del organismo cuestionó que el Gobierno haya establecido que sólo las instituciones que reciban recursos públicos puedan ser parte del nuevo sistema de admisión, argumentando que de esta forma se instalará un proceso paralelo.

Respecto del rol que seguirá jugando el Demre en la administración e implementación de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), el rector Aldo Valle señaló no estar de acuerdo en que el organismo, dependiente de la Universidad de Chile, tenga que ser parte de un proceso de licitación o concurso público, guiado por los gobiernos de turno..

DE : BIOBIOCHILE.CL/CRUCH RECLAMA POR NUEVO SISTEMA ÚNICO ADMISIÓN
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NOTA EDITOR : Desde los inicios de los gobiernos de la Concertación, incluído el primer gobierno de la Presidenta Bachelet, los gobiernos y en particular sus ministros de Hacienda han sido acusados  de abandonar a las universidades estatales, mientras se les daba facilidades a las universidades privadas para su desarrollo y expansión acelerada como un medio de trasladar los costos de la educacion superior a las familias y a los  recursos futuros  de los profesionales egresados via CAE y Crédito Solidario, considerando las múltiples  demandas sociales, sus prioridades  y la  escasez de recursos requeridos para el desarrollo dentro de una concepción social demócrata pactada con los poderes fácticos herederos del gobierno militar. 

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Sin embargo, en este segundo gobierno de Bachelet surgió una luz de esperanzas   de revertir esas políticas obligando al Estado a asumir los costos de la  educación terciaria, pese a los enormes déficits de la  salud y la  educación prescolar,  básica y  secundaria de un alto porcentaje de la población.

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