DEL CÓMO SE DESTRUYE UN PROYECTO UNIVERSITARIO Y DEL CÓMO OTROS PROYECTOS FLOTAN PESE A ESTAR HUNDIDOS MÁS ABAJO DE SU LÍNEA DE FLOTACIÓN

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A MUCHOS LES HA LLAMADO LA ATENCIÓN QUE PESE A SER LA EDUCACIÓN SUPERIOR  EN CHILE Y OTROS PAÍSES EN DESARROLLO UNO DE LOS MEJORES NEGOCIOS QUE SE HAIN INVENTADO, SUPERANDO A LAS ISAPRES Y AFPs CON CRECES, ALGUNAS DE ELLAS  HAN FRACASADO ROTUNDAMENTE Y OTRAS SOBREVIVAN GRACIAS A UNA FUERZA MISTERIOSA.
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Cómo han logrado ésto merece una explicación o al menos intentarlo, ya que no parece fácil llegar a una conclusión fuerte.
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Si de la U. del Mar se tratase, el cuento pareciera más fácil : Un grupo de empresarios aventureros y sin ninguna ética ni conexión con la academia trataron de sacar el máximo provecho al más corto plazo de la explosiva y casi "disparatada" demanda de las capas medias y medio - bajas por pavimentarle el camino al bienestar a sus hijos. Junto a lo anterior, gobiernos populistas y sin visión de futuro y carentes del sentido de la responsabilidad social cerraron los ojos y sólo miraron la satisfacción ocasional de las aspiraciones populares.
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Pero si quisiéramos explicar el fracaso de la U. Arcis, la cosa se nos complicaría el doble o el triple.
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Su proyecto original estuvo muy lejos de las motivaciones y conductas de los dueños de la U. del Mar. Surgida en los difíciles tiempos del gobierno militar puso una luz de esperanzas en medio del oscurantismo que dominaba a todas las universidades tradicionales, tanto estatales como privadas, intervenidas y gobernadas por Generales y Almirantes y en no pocos casos por coroneles en ejercicio o en retiro.
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Quizás un exceso de ideologismo no le permitió a sus fundadores mantener un adecuado y prudente equilibrio entre las demandas de la realidad y la coherencia con los principios fundacionales, llevó al Arcis a una primera crisis económica, lo que los obligó a entregar total o parcialmente su control a grupos políticos sin valores académicos arraigados y sólo interesados en la instrumentalización política de esta otrora prestigiosa corporación. Logrado el objetivo, y sin valores trascendentes que defender terminó siendo un producto desechable como tantos otros, sin importar consecuencias y daños a miles de jóvenes estudiantes que confiaron sus destinos en esta universidad. Obviamente que ésto no habría ocurrido sin el concurso irresponsable y ciego de los gobiernos que conducían torpemente el país.
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Pero si es difícil explicar el fracaso de estas dos universidades, más complicado resulta explicar cómo y porque flotan una decena o más de universidades que no debieran poder seguir funcionando, al menos con el nombre de universidad y otorgando masivamente títulos profesionales que atentan gravemente contra la fé pública.
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Si bien es cierto que el mercado empresarial de las profesiones tiene en muchos casos la capacidad de discernir cualidades y seleccionar individuos de acuerdo a sus requerimientos, no ocurre lo mismo con las capacidades individuales de los usuarios, especialmente en el caso de las grandes mayorías más desvalidas.  Y así tampoco, en muchos servicios estatales cuyo criterio de selección apunta a méritos políticos de los candidatos o sus padrinos.
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Los casos de las universidades aún no acreditadas, incluyendo aquellas que fueron sorprendidas coimeando al ex presidente de la CNA , condenado por estos hechos, siguen funcionando sin ninguna explicación razonable. 
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Así también el gran lote de universidades que no lucran pero que si lucran, tal como lo prueba que se transe el control de la propiedad en el mercado  informal internacional o en la Bolsa de EEUU en cientos de millones de dólares,  siguen funcionando en frontal choque con una Ley de Rango Constitucional que aparentemente dejó un vacío de interpretación.
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Frente a estos hechos sólo  caben explicaciones políticas impresentables con un lenguaje claro y preciso.  Por ello en los comunicados, tanto en defensa como en oposición a estas organizaciones, las argumentaciones esconden lo que está verdaderamente en juego : GRUPOS TURBIOS DE INTERESES CREADOS Y EL ENORME COSTO FINANCIERO QUE DEBERÍA CUBRIR EL ESTADO EN CASO DE RECONOCER LA  RESPONSABILIDAD EN EL ENGAÑO MASIVO QUE PERMITIERON LOS GOBIERNOS DURANTE LOS ÚLTIMOS 40 AÑOS. 
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NOTA: De la supervivencia de las universidades que sobreviven "honorablemente" debido a que lograron superar las exigencias formales mínimas de la CNA con una mano de pintura a la fachada institucional hablaremos en otra ocasión.
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