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EN UN DÍA VIERNES HACE ALGO MÁS DE 2.000 AÑOS EN LAS AFUERAS DE LA VIEJA CIUDAD DE JERUSALEM, A LAS 15:00 HRS. UN HOMBRE LLAMADO JESÚS EXPIRÓ CLAVADO A UNA CRUZ.
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Todo parecía indicar que ese predicador que entusiasmaba a las multitudes de rústicos e incultos galileos definitivamente había sido eliminado ante un numeroso público y con un procedimiento tan violento y cruel que nadie se atrevería a proclamarse su seguidor.
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Seguramente, los astutos dirigentes políticos y "religiosos" del reino judío celebraban su triunfo sobre este casi indigente profeta que amenazaba con desestabilizar sus convenientes estructuras de poder.
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Sin embargo, tal como lo había anunciado en sus paradójicos mensajes previos, su gran y aparente derrota, en realidad era su verdadero triunfo, tal como les quedó demostrado a sus seguidores 30 horas después al hallar su tumba vacía y tras sucesivos encuentros llenos de magia y misterio.
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Paradógicamente, a la hora nona de ese día Viernes, triunfó el bien sobre el mal, pues ese modesto y "despreciado" galileo había logrado superar el miedo a la muerte y al dolor y luego restablecer la vida en un modo infinitamente superior a la que había perdido en la Cruz.
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El resto de la historia, son dos mil años de dolores, de triunfos y derrotas, entre los que quieren ocupar los primeros lugares y cosechar los mejores beneficios, ante la mirada de los que ven el mundo con cierto sentido de trascendencia.
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Mientras haya hombres en la faz de la tierra, habrá luchas por el poder entre ellos a fin de repartirse la torta de acuerdo a la ley del Rey León : El que reparte se lleva la mejor parte.
ResponderEliminarPor eso Jesús resultó tan revolucionario, pues enseñó que el poder debería ser para servir a los demás y no para servirse de ellos.
Además enseñó que el quería estar en los primeros lugares, debería ponerse el último de la fila.
Sin embargo, para que todo esas paradojas tengan un cierto sentido práctico es indispensable tener una visión trascendente de la vida. Tal como lo dijo Paulo de Tarso : Si Jesús no hubiese resucitado, el Cristianismo sería una simple locura.
Por eso LPF no es católico
ResponderEliminarNi DIos lo quiera
ResponderEliminarLo triste es que este tipo se siente Dios.
ResponderEliminarNo todo es malo. LPF ordenó dictar un curso para directivos que tiene grandes ejecutivos como Dietheritus (experto en planificación social), el jurídico experto en buenas costumbres, el ejecutivo de docencia con experticia en sistemas y gestión; a modo de ejemplo. Con estos conocimientos nos acreditaremos por unos 10 años (claro de uno en uno)
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