ACADÉMICOS JORNADA PARCIAL OPINAN

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QUIÉNES PAGAN EL COSTO PRINCIPAL DE LA DOCENCIA VIRTUAL

Santiago, 22 de junio 2020  

Posición de los Académicos por Hora  sobre el  Ejercicio de la Docencia en Tiempos de Pandemia .

La Coordinadora de Académicos por Hora de la Universidad Tecnológica Metropolitana, 
reunidos los días 16 y 20 de junio 2020, con el objetivo de analizar nuestro quehacer, en las  tan especiales circunstancias en que se ha desarrollado este primer semestre académico, hemos elaborado el presente documento para dar a conocer nuestro parecer y, al mismo tiempo, aportar con propuestas que apunten a un mejor cumplimiento de nuestro objetivo  principal de ser formadores de profesionales comprometidos con la sociedad y sus  necesidades.  

Es necesario recordar que la docencia de la Universidad Tecnológica Metropolitana recae 
mayoritariamente en los profesores con contrato de jornada parcial conferenciantes y a 
honorarios. Las condiciones laborales en las que habitualmente debemos realizar nuestra 
función se han visto agravadas más allá de lo normal a causas de la pandemia global, 
mostrándonos que una verdadera Universidad es incompatible con este sistema de relaciones   laborales. 

La implementación de la modalidad de clases a distancia ha significado un drástico cambio  para todos los docentes, debiendo capacitarse en uso de plataformas y otras tecnologías de apoyo a la docencia, pero sobre todo ha significado un gran esfuerzo en preparación de  material propio de cada disciplina para ser utilizado en modalidad on-line. 

La urgencia con  que se ha tenido que hacer, sumado a la habitual carga docente de cada uno de nosotros, ha  significado jornadas de trabajo de más de 12 horas diarias, donde los fines de semana de  descanso ya no existen. Estamos conscientes, que la calidad de este material no siempre es la  óptima, pues se ha debido realizar en tiempos insuficientes y en condiciones inadecuadas. 

Se  debe tener en cuenta que la mayoría de los profesores no contamos con espacios exclusivos en nuestras casas para desarrollar nuestro trabajo, sea de docencia o de preparación de material. En nuestros hogar cohabita el resto de la familia, con sus propias necesidades de  espacio y de conectividad.

En casa de muchos académicos viven menores de edad, hijos o nietos y lamentablemente, no son pocos los académicos que han visto partir familiares y amigos.  

En reiterados documentos, resoluciones, instructivos y petitorios se exige flexibilidad y
empatía de nuestra parte, debido a las condiciones excepcionales en que nos encontramos, sin  embargo se es totalmente inflexibles con los docentes. No solo se nos exige la más absoluta  puntualidad en la realización de nuestras clases, sino además responder correos, consultas y  dudas en cualquier hora del día, incluso fines de semana. 

En promedio, los profesores por  hora atendemos alrededor de 250 estudiantes por semestre, solo en la UTEM.

 Se nos exige la  elaboración de guías y material de apoyo, de confeccionar y tomar evaluaciones reiteradas  veces de una misma materia, con pautas, rúbricas y desarrollos, además de una rápida entrega  de resultados.  

Debido al compromiso con la institución, pero sobre todo con nuestra labor de educadores,  hemos hecho nuestro máximo esfuerzo para llevar adelante la docencia en estas difíciles  condiciones, la mayor parte de las veces con medios de conectividad y recursos tecnológicos  propios, hasta incluso con compra de licencias de software para poder realizar un mejor  trabajo.  

Sin embargo, todo tiene un límite y no se puede abusar más de este compromiso, más aún  cuando los reconocimientos son solo formales o peor aún, como hemos sido testigos estos  últimos días, del mal entendimiento de nuestra labor docente.  

Creemos necesario un diálogo de todos los involucrados en el proceso de enseñanza-
aprendizaje, académicos, estudiantes y directivos, sobre la base del respeto y el
reconocimiento de la labor de cada uno.  

Por lo tanto dentro de este contexto, creemos que se debe tener en consideración los
siguientes puntos:  

1. Reconocimiento del tiempo invertido en la docencia a distancia. Toda exigencia que involucre una dedicación mayor a lo pactado en compromisos o convenios, debe ser debidamente reconocida y pagada. Por ejemplo, la confección de material didáctico o realización de reiteradas evaluaciones sobre una misma materia, sean estas formativas o sumativas. 

2. Propiedad intelectual del material docente: En las actuales condiciones, muchos
docentes han puesto a disposición material de propia autoría para la realización de las
clases a distancia, sea en formato texto, audio o video, son de propiedad del docente.
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3. Protocolo de resolución de conflictos. Inevitablemente en la situación de estrés y
agotamiento en que nos encontramos, pueden darse situaciones de conflicto entre
docentes con uno o más estudiantes. La mayoría de estas, son de fácil resolución y
sólo requieren de una instancia de diálogo entre las partes. Para esto, sería muy útil
contar con un protocolo que especifique el procedimiento a seguir cuando estos
ocurran, en donde participen el jefe de carrera y/o jefe directo del docente. 


4. Faltas a la ética profesional o estudiantil. También se debe tener claro el
procedimiento a seguir en casos de mayor gravedad que involucre la ética profesional
del docente o del estudiante, como puede ser el uso de insultos y/o amenazas, acoso,
fraude académico, entre otros. Esto, sin perjuicio de las acciones legales que puedan
corresponder. 

5. Resguardo de la imagen, honra o prestigio de las personas: Lamentablemente, hemos sido testigos, los últimas semanas del mal uso que se pueda dar de la imagen de algunos colegas. La posibilidad que esto ocurriera fue advertido en su momento a la autoridad. Independiente de las circunstancia de los hechos, manifestamos nuestro más categórico rechazo a que sea la exposición en redes sociales, funas u hostigamiento la forma de resolver los conflictos al interior de la universidad. 

Por lo que los puntos 3 y 4 de este documentos son urgentes de abordar a la brevedad. 

6. Requisitos mínimos para evaluaciones: Nuestro misión principal como docentes, es
generar aprendizajes en los estudiantes y los resultados de este proceso debe ser medido de forma efectiva y objetiva. 

El año pasado fuimos obligados a realizar una evaluación de término de semestre, donde toda la evidencia muestra que estos principios no se cumplieron. A consecuencia de esto, un gran número de estudiantes aprobaron sus asignaturas sin haber adquirido las competencias correspondientes. 

Esta falencia formativa ha significado que muchos estudiantes no dominan los aprendizajes previos que los habilita para abordar los nuevos contenidos, esto a su vez, se traduce en frustración y estrés de los estudiantes. 

Toda propuesta de evaluación, sea la modalidad que sea, no puede dejar de considerar mecanismos efectivos de medición del logro individual de los aprendizajes definidos en los objetivos de la asignatura. 

Las soluciones fáciles terminan siendo un boomerang que se devuelve al propio estudiante, para luego responsabilizar a los docentes por los logros de aprendizajes deficientes.

 Se debe tener en cuenta además, que nuestra firma en un acta, acreditando el logro de los aprendizajes traducidos en una nota por parte de los estudiantes, por lo que consideramos una falta a la ética institucional, que se nos obligue a evaluar por  mecanismos que no garanticen la medición objetiva y efectiva. 

Por último, la  promoción de estudiantes sin los debidos aprendizajes, termina mermando el prestigio  que la institución ha estado forjando con tanto esfuerzo. 

7. Extensión del semestre: Nuestro compromiso con la institución tiene fecha de inicio y término establecidos por resolución, si el semestre debe extenderse por motivos que no son de nuestra responsabilidad, esta extensión debe ser cancelada íntegramente. 

Debemos recordar que aún se encuentran pendientes algunos pagos correspondientes al segundo semestre 2019. 

8. Encuesta docente: En las condiciones, totalmente anormal de este semestre, consideramos improcedente realizar la encuesta docente, más aún cuando ella se usa como como mecanismo de evaluación de nuestro desempeño. 

9. Instalación de mesa de trabajo:

 Las principales demandas de los académicos por hora, siguen aún pendiente.

 El petitorio que realizáramos el año pasado tiene total vigencia. Por lo tanto llamamos a la autoridad a conformar una mesa de trabajo para abordar los puntos pendientes de nuestro estamento. 

Porque no hay Universidad de calidad, sin condiciones dignas de trabajo para los docentes.

 
                          COORDINADORA ACADEMICOS POR HORA UTEM