PESE A SUS 38 AÑOS DE EXISTENCIA LA UTEM AÚN NO LOGRA DESPEGAR A MÁS DE UN METROS DEL SUELO.
Sin duda, duele ver las pobres campañas electorales de quiénes procuran reemplazar al eterno réctor Luis Pinto Faverio, que de no haber sido por el voto de un Jornada Parcial de hace 20 años atrás, estaría ahora cumpliendo su aniversario número 30 como rector.
¿¿ Qué fue lo que se hizo mal desde un comienzo o a mitad de camino para haber llegado ahora a esta situación tan lamentable??
¿¿Acaso fue un parto muy prematuro o fue fruto de una relación incestuosa muy poco apropiada para dar lugar a la existencia de esta institución que no logra levantar cabeza y que cada día más parece ser un proyecto fallido o un fruto pasmado??
Quizás, haya habido una combinación de esos dos malos componentes, debido a las condiciones históricas bajo las cuales fue concebida.
No debemos olvidar nunca que todo partió el año 1982 cuando los Chicago Boys tomaron el control político y económico del gobierno del "hermano" Augusto con el objetivo de "modernizar" y "dessocializar" en general el país y sus instituciones; y en particular su sistema universitario.
Y
para este efecto, qué mejor que despedazar las universidades
tradicionales y designarles a Generales o Coroneles como interventores
para que desde sus cargos les abrieran espacio a las nuevas
universidades privadas mediante la reducción o el debilitamiento
progresivo de las tradicionales (*).
Indudablemente las tradicionales que tenían cuerpos académicos establecidos y organizados con anterioridad resistieron mucho mejor, pese al terror instaurado en su interior y la colaboración de una parte considerable de sus viejos académicos.
Pero en el caso del IPS-UTEM, ni siquiera eso tuvo a su favor, pues carente de académicos propios, salvo los grupos forzadamente trasladados de la U. de Chile, el resto quedó en manos del "hermano" Coronel en Retiro Luis Ortíz L. (ex concuñado de nuestro actual "hermano" rector) y como poderoso Prorector el "hermano" ingeniero, Raúl Norambuena, para que dieran inicio al proyecto circunstancial de una pequeña institución de educación superior que resolviera el problema de los alumnos trasladados de las cinco o seis carreras "técnicas" expulsadas de la U. de Chile (Cartografía, Contador Auditor, Diseño, Bibliotecología, Dibujo Técnico, Instituto Tecnológico y Trabajo Social, que carecían de toda capacidad de resistencia y/u organización académica y social.
Peor aún, debido a que los Directores Plenipotenciarios que les impusieron no provenían de sus Cuerpos Académicos.
Sin dudas no fue una buena concepción ni mucho menos un buen parto.
El resto de la historia, es decir, lo que se refiere a la etapa de crianza es obvia y conocida, pues muchos de los académicos incorporados por la Jefatura Superior provinieron de las huestes de "hermanos" de la vieja "izquierda universitaria" que habían sido expulsados o "exonerados" de las diversas sedes universitarias regionales, (especialmente Temuco y Arica) dónde el Coronel Rector había ejercido como Intendente o Gobernador, bajo el compromiso solemne y fraternal de buena conducta posterior.
(....)
La universidad es joven, con todas las ventajas y desventajas que ello puede conllevar, pero no se puede desconocer los grandes avances producto de su comunidad y porque no decirlo de la conducción de los rectores. Quizás, el vacío es el periodo de avendaño. De la lectura, queda la impresión que no se ha avanzado absolutamente nada. Pero seamos realistas frente a los hechos, se podría haber avanzado más, pero no puede desestimarse que frente a todas las hostilidades del medio en especial de las medidas proteccionistas hacia las privadas, de igual manera los avances son importante. Es mas, no tengo dudas que la universidad se acreditará por al menos cuatro años. Solo concuerdo en que las campañas se ven pobres en todos sus aspectos. Candidatos poco innovadores y jefes de campaña horribles.
ResponderEliminarEstimado colega, la universidad es aún joven en años, pero los indicadores reales y concretos disponibles no son promisorios.
EliminarBien sabemos que hay jóvenes y jóvenes muy diferentes.
Incluso los vemos en nuestras aulas, lo que ya es bueno. Pero aún así hay diferencias notables.
Más terrible es ver jóvenes minís, o peor jóvenes drogadictos o delincuentes.
La juventud no es un mérito en si misma. Es lo que hacen los jóvenes con su ímpetu creativo lo que importa.
Y lamentablemente el panorama actual no es alentador dado que espíritus seniles o desviados parecen controlar el destino de nuestra universidad.
Esta universidad era un IP y ciertamente ha avanzado con tropiezos. Lo de Avendaño fue una aventura que terminó mal. Estamos ad portas de una nueva acreditación y debemos preguntarnos... será razonable hoy correr alguna aventura???
ResponderEliminarPor supuesto que no podemos perder nuestros trabajos por la ambición de un grupito, las aventuras para otro momento. Hagan memoria de miguelito y su socia aidecita, los 2 tremendamente soñadores y poéticos.
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