.
PARECIERA QUE EN MEDIO DE LAS TRAGEDIAS, SIEMPRE SALE A RELUCIR LO BUENO Y LO MALO DE NUESTRA ESPECIE HUMANA.
.
Por una parte, bien sabemos de los inmensos daños humanos que derivan de estos hechos que difícilmente se pueden controlar, y a lo más aminorar los perjuicios en los sectores más desprotegidos.
.
Así también, la humanidad ha aprendido que en la medida que las tareas bien realizadas en tiempos normales son las que mejor pueden proteger a las personas e instituciones de las trágicas eventualidades que siempre han ocurrido y seguirán ocurriendo.
.
Por ello, siempre será necesaria la crítica interna que apunte a mejorar los estándares de rendimiento personal e institucional dado que las tendencias de los seres humanos apuntan por lo general al mínimo esfuerzo.
.
Especialmente grave resulta ésto cuando la autoridad es innecesariamente débil por diversos motivos estructurales o personales o ambas, pues les resulta imposible mantener los rendimientos mínimos requeridos para el funcionamiento de las instituciones bajo su mando.
.
En el caso específico de nuestras universidades públicas este es un problema estructural particularmente grave dado que los intereses gremiales se contraponen a los corporativos y las autoridades quiéranlo o no, deben moverse equidistantemente entre ambos, aproximándose más a uno u otro de éstos dependiendo de sus fortalezas personales.
.
Lamentablemente en nuestra Utem hemos vivido casi siempre en el peor de los extremos y por ello esta catastrófica pandemia golpeará a la institución como un terremoto lo hace a un edificio mal construido y mal mantenido.
.
Obviamente, los bajos puntajes de ingreso de nuestros estudiantes, consecuencia del bajo prestigio de la Institución, dificultarán enormemente el aprendizaje on-line de sus estudiantes, particularmente los de los cursos más iniciales que carecen de habilidades o destrezas y auto disciplina para su adecuado cumplimiento.
.
Si al actual efecto pandemia se le agrega todo lo ocurrido en el reciente semestre express del año 2019 la situación podría alcanzar efectos caóticos que resultarán cada vez más difíciles de maquillar con medidas administrativas pseudo paliativas.
.
No menos compleja puede ser la situación de parte del cuerpo de profesores e instructores de la institución, dada la poca experticia en el manejo de las plataformas de enseñanza on líneas y sus enormes dificultades operativas. Lo que sin duda se agrava cuándo una parte importante de la docencia la realizan profesores externos a HONORARIOS desde sus casas.
.
Y se los sistemas de control y evaluación, mejor ni hablar.
.
Con el fin de ejemplificar en parte lo señalado, se adjunta parte de un diálogo extraído de una plataforma estudiantil :
.
DESDE EL CORREO DEL BLOGG
.
PARECIERA QUE EN MEDIO DE LAS TRAGEDIAS, SIEMPRE SALE A RELUCIR LO BUENO Y LO MALO DE NUESTRA ESPECIE HUMANA.
.
Por una parte, bien sabemos de los inmensos daños humanos que derivan de estos hechos que difícilmente se pueden controlar, y a lo más aminorar los perjuicios en los sectores más desprotegidos.
.
Así también, la humanidad ha aprendido que en la medida que las tareas bien realizadas en tiempos normales son las que mejor pueden proteger a las personas e instituciones de las trágicas eventualidades que siempre han ocurrido y seguirán ocurriendo.
.
Por ello, siempre será necesaria la crítica interna que apunte a mejorar los estándares de rendimiento personal e institucional dado que las tendencias de los seres humanos apuntan por lo general al mínimo esfuerzo.
.
Especialmente grave resulta ésto cuando la autoridad es innecesariamente débil por diversos motivos estructurales o personales o ambas, pues les resulta imposible mantener los rendimientos mínimos requeridos para el funcionamiento de las instituciones bajo su mando.
.
En el caso específico de nuestras universidades públicas este es un problema estructural particularmente grave dado que los intereses gremiales se contraponen a los corporativos y las autoridades quiéranlo o no, deben moverse equidistantemente entre ambos, aproximándose más a uno u otro de éstos dependiendo de sus fortalezas personales.
.
Lamentablemente en nuestra Utem hemos vivido casi siempre en el peor de los extremos y por ello esta catastrófica pandemia golpeará a la institución como un terremoto lo hace a un edificio mal construido y mal mantenido.
.
Obviamente, los bajos puntajes de ingreso de nuestros estudiantes, consecuencia del bajo prestigio de la Institución, dificultarán enormemente el aprendizaje on-line de sus estudiantes, particularmente los de los cursos más iniciales que carecen de habilidades o destrezas y auto disciplina para su adecuado cumplimiento.
.
Si al actual efecto pandemia se le agrega todo lo ocurrido en el reciente semestre express del año 2019 la situación podría alcanzar efectos caóticos que resultarán cada vez más difíciles de maquillar con medidas administrativas pseudo paliativas.
.
No menos compleja puede ser la situación de parte del cuerpo de profesores e instructores de la institución, dada la poca experticia en el manejo de las plataformas de enseñanza on líneas y sus enormes dificultades operativas. Lo que sin duda se agrava cuándo una parte importante de la docencia la realizan profesores externos a HONORARIOS desde sus casas.
.
Y se los sistemas de control y evaluación, mejor ni hablar.
.
Con el fin de ejemplificar en parte lo señalado, se adjunta parte de un diálogo extraído de una plataforma estudiantil :
.
DESDE EL CORREO DEL BLOGG
.
Patética la conversación.
ResponderEliminarinfo@elmostrador.cl
ResponderEliminarInestabilidad económica, educacional y en salud mental: el complejo panorama que enfrentan rectores y estudiantes por el coronavirus
por Macarena Segovia
14 abril, 2020
A esto se suma una baja importante en la matrícula para este 2020, principalmente en primer año, lo que es advertido por la presidenta de la Fech, Emilia Schneider, quien señaló que además se ha comenzado a instalar la idea de congelar el año académico, debido a la crisis económica que viven muchas familias y que no pueden costear el mantenimiento de sus hijos que estudian en otras regiones.
Sálvese quien pueda
El problema, señalaron fuentes desde el mundo de la educación superior, es que todas las iniciativas se han dado en la lógica del “sálvese quien pueda, cada universidad se rasca con sus propias uñas”