Y DESPUÉS DE LA REELECCIÓN QUÉ CABE ESPERAR ???

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EN LO INMEDIATO SÓLO CABE ESPERAR QUE TRICEL, UNA VEZ CERRADO EL PERÍODO FORMAL DE RECLAMACIONES ENTREGUE EL ACTA AL SECRETARIO DEL CONSEJO SUPERIOR.

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A continuación, el rector o rectora (s) deberá convocar al HCS para que éste elabore la terna  que debe enviarse al Mineduc como expresión de respeto al Presidente de la República. 

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Luego, el ministerio después de evaluar los antecedentes confecciona el decreto de nombramiento del nuevo rector y una recomendación con carácter reservado para la Presidencia sobre las conveniencias de firmar o no firmar, o esperar un tanto mientras no se aclare alguna situación. Al respecto no se puede olvidar que en dos ocasiones anteriores  el gobierno de Bachelet se tomó un buen tiempo antes de resolver, la primera vez cuando después de 6 meses  falló a favor de Miguel Avendaño y la otra el año 2009 cuando Pintó recuperó  el mando de la Utem y demoró casi 2 meses en pronunciarse.

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Finalmente, la CGR debe tomar razón del decreto presidencial, de acuerdo a los aspectos formales de cumplimiento del reglamento. Asuntos como los plazos cumplidos, la entrega de información sustantiva y oportuna, constitución del Tricel y Certificado del Acuerdo del Consejo Superior emitido por el Secretario de este órgano colegiado.

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Es probable que el rector (s) decida esperar el fin de la licencia médica otorgada al rector candidato (para lo cual faltaría al menos una semana) antes convocar al HCS.

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En el supuesto que todo resulte tal como se ha planeado y los colaboradores del más alto nivel del gobierno se movilicen oportunamente, lo más probable es que la Utem  tenga a Luis Pinto Faverio de rector por sexta vez antes de que finalice Mayo (y teóricamente hasta el año 2021).

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Seguramente esa será la gran oportunidad que tendrán los seguidores y también los no seguidores del  rector para celebrarle su nuevo periodo. 

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Sin embargo, todo eso no es lo que interesa a la mayoría de los verdaderos académicos de la Utem.

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Lo verdaderamente importante es saber que es lo que ocurrirá con la universidad en los cambiantes contextos políticos y sociales futuros, Ad-portas de una elección parlamentaria y presidencial  que tendrá consecuencias profundas para la vida del país, pues se están rompiendo los grandes equilibrios políticos de la gobernabilidad de los últimos 30 años.

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Todo apunta en este momento  a que el gran candidato presidencial afín a la continuidad y a la protección de la Utem pueda quedar fuera de la segunda vuelta electoral desplazado por la arrolladora campaña de la candidata del Frente Amplio y  el desgaste y  quiebre electoral de la NM.

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El resultado parlamentario a su vez  es completamente incierto,  dado que se acabó el sistema binominal y la lucha por los cupos se desarrollará con furia en los próximos meses entre los partidos que hoy constituyen la NM , los candidatos que levante el Frente Amplio y eventualmente el partido  democratacristiano;  y todo ello en un contexto de repudio generalizado al mundo político actual.

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Cualquiera que sea la situación resultante, todo parece apuntar a una pérdida del generoso apoyo gubernamental y parlamentario recibido por el actual rector  y  la institución misma  estos últimos cuatro años.

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De lo que no cabe ninguna duda es que el Frente Amplio (FA), organización con profundas raíces universitarias renovadoras de la política nacional, adquirirá a partir del año 2018 una significancia enorme tanto en la formulación de las futuras políticas públicas como del control de los actos  del nuevo gobierno.

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Es decir, toda una nueva realidad que exigirá a la institución y su autoridad superior reacciones y acciones rápidas y oportunas para enfrentar los viejos desafíos bajo nuevas condiciones y exigencias.

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En conclusión, nada bueno nos espera después de esta reelección.

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