THE END : ¿¿ POR QUÉ LAS INSTITUCIONES Y LOS PAÍSES IMPIDEN O ACOTAN LAS REELECCIONES ?? .

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AUNQUE LA UTEM NO SEA  LA  ÚNICA  QUE  PERMITE LA  REELECCIÓN DE SU RECTOR,  ELLO NO LA LIBRA DE LOS INCONVENIENTES DE DICHA PRÁCTICA PARA EL DESARROLLO INSTITUCIONAL.

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Anhelar ser reelecto no es una falta en sí misma. Fidel, los Kirchner, Chávez, Maduro, Evo Morales, Constantinescú y decenas de otros mandatarios anhelan o anhelaron ser reelegido para dirigir sus países convencidos de ser los más indicados para eso.

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Sin embargo, la historia más o menos imparcial, por lo general no suele hablar en favor de sus extensos gobiernos.

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Lamentablemente la naturaleza humana, extraña mezcla de ángeles y demonios, tiene vicios y virtudes que complican todas las cosas y arruinan hasta el mejor de los propósitos.

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Muchos son los problemas qu se derivan de los gobiernos que se reeligen indefinidamente, tanto para la convivencia interna como para las posibilidades de desarrollo de los países o de las organizaciones que sufren de este mal.

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En primer lugar, se anquilosan las estructuras de poder, renegando de la innovación e impidiendo la normal adaptación de la organización a los cambios que forzosamente obligan los dinamismos del entorno.

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En segundo lugar, y probablemente más grave que el punto anterior, a mitad de periodo, el grupo de poder instalado en la cúspide de la institución empieza a gobernar pensando en la próxima elección, comprometiendo sus decisiones pesentes y futuras con los votantes de acuerdo a intereses particulares  perjudicando el interés general. 

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En tercer lugar, los grupos de poder interno que procuran conservar los pequeños o grandes  privilegios, negocia con la autoridad en proceso de reelección, para impedir al máximo la renovación de los equipos  humanos, ya sea incorporando el mínimo posible de nuevos colaboradores y/o seleccionando individuos respetuosos de las estructuras de poder existente. Ello es indudablemente muy humano y comprensible, pero completamente contrario a los verdaderos  intereses de la institución.

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Obviamente, la permanencia en los cargos de poder, generalmente dotados de pequeños y grandes privilegios, hacen muy apetecible la permanencia en los cargos directivos, lo que se logra mediante sistemas dictatoriales o mediante la  reelección "non sancta" de las autoridades en los sistemas "democráticos" enfermos.

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Las monarquías tradicionales, cracterizadas por el inmovilismo hereditario,  sucumbieron ante las fuerzas del desarrollo tecnológico y social, incapaces de adaptarse a los cambios .

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Las dictaduras, más obvio aún, pese a la violencia y corrupción con que se defienden, terminan al cabo de algunos años cayendo  en el mayor de los desprestigios. Y finalmente derrocadas, dejan los países en  la ruina moral, social  y económica.

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Lamentablemente, en la UTEM no existe ningún mecanismo legal que impida la reelección de la máxima autoridad, salvo la de los Directores de Departamento, que a estas alturas se ve como ridículo; y la esperada Ley de Universidades empantanada en el Parlamento hace un buen tiempo, tampoco ayuda a resolver este viejo problema para verguenza del país y del sistema de universidades estatales.